Representantes de las cuatro principales entidades agrarias dialogaron desde el mediodía con el jefe de Gabinete y el secretario de Agricultura, en un marco de hermetismo. En el último tramo, Alberto Fernández había dejado el encuentro y ahora se espera una evaluación de los ruralistas. Antes de entrar, habían advertido que esperaban «acciones concretas» y alguna definición sobre las retenciones para no volver al paro.
Hubo una idea fuerza que marcó la reunión desde su comienzo y fue la necesidad de alcanzar algún acuerdo en torno al sistema de retenciones móviles a las exportaciones para evitar un nuevo paro del campo: antes de entrar al ex edificio de Somisa en el que tiene su oficina Alberto Fernández, los titulares de la Rural (SRA), la Federación Agraria (FAA) y Confederaciones Rurales (CRA) dejaron en claro que pretenden ese resultado de este encuentro.
La reunión estaba anunciada para las 11, pero empezó casi una hora después. Los dirigentes agrarios ingresaron a la sede de la Jefatura de Gabinete minutos antes del mediodía, y prácticamente atrás de ellos entró el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza. El jefe de Gabinete llegó alrededor de una hora más tarde.
Cerca de las 16, Alberto Fernández dejó el encuentro sin pronunciar palabra a la prensa. Pero la reunión continuó aún unos minutos más con el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza.
La agencia oficial Télam había informado más temprano que iba a estar el ministro de Economía, Carlos Fernández, pero no se sumó al encuentro.
La nueva reunión llegó después de que el Gobierno reabriera el registro para exportar carne pero con fuertes trabas. La reapertura de las exportaciones cárnicas era uno de los pocos acuerdos al que habían llegado las partes semana pasada. Hoy los ruralistas volvieron a quejarse de la falta de avances. Y llegaron con muchos reclamos y pocas expectativas . La demanda principal: que se revise el sistema de retenciones móviles, que hasta aquí estuvo al margen de los diálogos.
Antes de entrar, el presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, pidió «que se cumpla lo que ya está acordado». Su par de la Rural, Luciano Miguens, advirtió que «la gente no está en condiciones de aceptar promesas sino hechos concretos». Y el titular de CRA, Mario Llambías, sostuvo que aunque «nunca se agotan totalmente los tiempos, estamos en un clima complicado (y) no hay más oportunidad de seguir pateando para adelante el tema retenciones». En las entidades señalaron que los titulares tienen «el mandato explícito» de que las retenciones pasen al centro del debate con el Gobierno.
La estrategia oficial se definió en Olivos en una reunión de la presidenta Cristina Fernández y su esposo, el ex mandatario Néstor Kirchner, con Alberto Fernández y De Urquiza. La resolución sería abrir un diálogo sobre las retenciones pero sin dejar que los ruralistas le pongan fecha.
Después que la semana pasada el jefe de Gabinete comprometiera al Gobierno en la reapertura de las exportaciones de carne y la garantía del «precio pleno» del trigo a los productores y diera a entender que esta semana se tratarían las retenciones, las entidades, primero, y las bases, después, le dieron un poco de aire a la discusión y extendieron la tregua de un mes que siguió a los 21 días de paro. La dirigencia agropecuaria advirtió, sin embargo, que llega a la nueva reunión con una fuerte presión de los productores y que será «inevitable» volver al paro si el Gobierno no cambia su estrategia.
