“Desde la semana pasada se ha cortado la entrega de tarjetas para celulares por 10 pesos desde CTI. Ellos aluden a la falta de plástico para hacerlas, pero uno que está hace tiempo en el negocio y conoce como se han movido desde siempre no descarta que sea, en primer lugar, para sacar la tarjeta de $15 que está frenada desde que no tiene más promoción. También está la posibilidad que haya otro aumento sobre el valor de costo. Pero hay comentarios de los mayoristas de Buenos Aires de que la tarjeta de 10 pesos sería retirada del mercado”, confió a DIARIOJUNIO uno de los principales distribuidores de tarjetas para celulares de Concordia.
Por otro lado, hoy los distribuidores oficiales de las tarjetas MOVISTAR (el servicio de telefonía móvil de Telefónica) anunciaron que las tarjetas de $10 serán retiradas del mercado. Dicho anuncio viene acompañado por otro aumento en el costo de las mismas. Hace aproximadamente seis meses un comerciante podía comprar una tarjeta de $10 a $9,40. Hoy la misma tarjeta tiene un costo para el comerciante de $9,70. También aumentaron 0,l5 y 0,20 las tarjetas de $15 y $20 respectivamente. No está de más aclarar que apenas un movimiento de 0,05 centavos en el negocio de las tarjetas para celulares representa muchísimo dinero teniendo en cuenta los montos que se manejan.
Sucede que, como todos saben, las tarjetas tienen un valor nominal, $ 10, $ 15, $ 20, etc., que es el crédito que se le acredita al cliente al realizar la carga, pero el que no ve con buenos ojos esta suba es el comerciante que vende la tarjeta al usuario ya que en este momento le esta quedando un margen de 3,09 % de rentabilidad con la empresa MOVISTAR. Por esto, es que se esta evaluando seriamente la posibilidad de que los comerciantes, agobiados por este aumento que no pueden traducir a los usuarios, determinen vender las tarjetas telefónicas de $ 10 a un valor de $ 10,25 o $ 10,50.
Esto se habla desde hace ya mucho tiempo, pero aparentemente estos aumentos sucesivos serian la gota que rebalsaría el vaso:
“Definitivamente no se puede ganar un 3 % en ningún producto por mas rotación que tenga. Por otro lado, esta misma empresa es la que peor servicio brinda en la zona y las que más problemas tiene al momento de realizar la carga. Y si a esto le sumamos que ninguno de los distribuidores ni las empresas se hacen cargo si una tarjeta falla, podríamos decir que el usuario final no solo se encuentra pagando un servicio mas caro que en cualquier otro lugar del mundo, sino que tampoco tiene la posibilidad de hacer ningún tipo de reclamo cuando una tarjeta falla. O sea, esto es tierra de nadie, nos estafan, nos atropellan y encima no podemos reclamar nada. El usuario se queja con el comerciante, éste se enoja con nosotros y nosotros no tenemos a quién reclamarle nada, porque de nosotros para arriba es un teléfono descompuesto”, graficaba sin disimular su indignación el distribuidor de tarjetas.
Otro caso particular que se dio esta última semana fue la desaparición del mercado de la tarjetas CTI $ 10. Por lo que ahora, además de pagar por un servicio de mala calidad (tarjetas falladas, líneas que se saturan, falta de cobertura en algunos puntos de la ciudad, dificultades para dar de baja el servicio, etc), el usuario -hoy por hoy rehén de estas empresas- debe también comprar las tarjetas que las compañías antojadizamente quieren vender. Esta política de CTI estaría siendo imitada por la empresa MOVISTAR quien ya dio aviso a los distribuidores que a partir de esta semana deja de salir la MOVISTAR $10, quedando únicamente la empresa PERSONAL con este valor en el mercado, empresa que, particularmente, es la que -por ahora- deja más conforme a los usuarios tanto en precio como en servicio y también para el comerciante, ya que este adquiere la misma a un precio razonable.
En definitiva, esta semana los usuarios de CTI y de MOVISTAR, se quedan sin poder adquirir tarjetas por un valor de $10, ahora solo podrán adquirir tarjetas de $ 15 y, aquel que le alcanzaba con $ 10 por mes, ahora tendrá que gastar $ 15 -un 50 % mas que antes.
Ahora, estos aumentos y la decisión de las compañías de retirar sus tarjetas de precio más accesible, ¿cuanta plata más significará para las empresas telefónicas? Sencillamente una suma incalculable, sideral.
Pero lo más preocupante es que estas empresas pueden hacer lo que hacen con la pasividad de los organismos de control del estado, aquellos que deberían defender los derechos de los usuarios, en especial, los de aquellos de menores recursos que gastan solo $ 10 por mes y ahora deberán gastar un 50 % mas.
A modo de referencia, en EEUU por la suma de U$S 30,00 un usuario adquiere un plan con tarifa plana sin ningún costo extra y con la posibilidad de hablar a donde quiera sin preocuparse si la llamada es local, larga distancia o internacional. En aquel país, esa suma es aproximadamente $93, importe con el que, por estos pagos, sólo se puede llegar a hablar unos 130 minutos si se tiene servicio a tarjeta y si no se hacen más que llamadas locales.
Resumiendo, esta semana quienes usas tarjetas telefónicas se van a encontrar con que no existen mas las tarjetas de $10, que posiblemente tenga que pagar algunas de ellas por encima de su precio fijado para el consumo final, que va a gastar más de lo que habitualmente gastaba y, obviamente, que no va a salir nadie a defenderlo.
En fin, no debe haber muchos servicios en el que el grado de indefensión del usuario sea tan alarmante como el consumo de tarjetas telefónicas.