Hace varias semanas fue presentada la nota. “Es un pedido que viene desde hace mucho tiempo de las asociaciones de remiseros y de taxistas. En estos temas siempre tratamos de movernos con la mayor prudencia posible y de poner en la balanza todos los intereses que están en juego”, expresó el edil
La última modificación fue aprobada en julio de 2010. La tarifa fue fijada en $ 4, la bajada de bandera, y $ 0.25 los 100 mts. En el pedido no se especifica un monto o porcentaje de aumento. “Pretenden llegar a un acuerdo a partir de las conversaciones que se generen”, indicó Giampaolo.
El titular del Concejo remarcó que los remisses y taxis son parte del servicio público de transporte y como tal deben contemplar la función que cumplen. “Es un servicio esencial para muchos sectores vulnerables de la sociedad como los chicos que van a la escuela, los adultos mayores que van a cobrar su jubilación y por ende tenemos que ser muy precavidos en no afectar económicamente a estos sectores con un aumento desmedido”, expresó.
Al mismo tiempo, también contempló la situación de los propietarios de los vehículos. “Tampoco tenemos que dejar congelada ningún tipo de tarifa que después se tornen en una depreciación o en una caída del nivel del servicio que brindan”, explicó.
En las conversaciones informales mantenidas previamente, los trabajadores del volante argumentan que los costos de los insumos básicos han aumentado. “Cubiertas es uno de los principales; servicio mecánico también. Contrario a lo que se piensa, el combustible no es el más determinante pero también tiene que ver”, señaló el titular del Concejo.