Tasa inmobiliaria: concejales opositores reúnen datos sobre aumentos desmesurados

El mismo Larocca verificó que en la boleta correspondiente a su vivienda del tercer trimestre del año en curso, recibió un aumento del 100 %. Y según estimó, hay otros casos en que el aumento ha llegado al 200 %.
Por su parte, Tribulatti recordó que la oposición en pleno se opuso al aumento de la tasa. Y ratificó que su postura no ha cambiado. Pero, antes de dar cualquier paso, prefiere reunir numerosos datos. “¿Cuántos vecinos son?, ¿Qué lucha está dispuestos a dar?”, se preguntó. Acto seguido, aseguró que están dispuestos a organizar “algún tipo de movilización” si reúnen un número importante de vecinos.
La titular del CTA local expresó que aguardan a partir de esta mañana en el Concejo a los vecinos con sus boletas. Según pudo averiguar, hubo reclamos radiales de, al menos 15 personas, que se quejaron de aumentos de entre el 60 y el 200 %.
Por otra parte, recordó que en la ordenanza votada se incluyó un artículo por el cual las valuaciones de las viviendas se congelan a los 30 años, y no descienden más. Según se argumentó, la Provincia puso en marcha hace tiempo un método similar, y la Municipalidad en la gestión de Hernán Orduna, adhirió al sistema. “Pero la municipalidad es autónoma de la provincia”, objetó la edil.
Por último, expresó que si ese día hubiese presenciando la sesión un grupo de vecinos , ejerciendo una “sana presión”, el aumento no se hubiera votado. “Veía las gradas vacías y pensaba que la gente estaba ausente. Y pienso que no se trata de ser piquetero por ir a reclamar, simplemente ejercer nuestros derechos como ciudadanos”, expresó.
En cambio, el concejal Martín Santana (PJ), consultado sobre el aumento de tasas, admitió que fue tal y prefirió no utilizar ningún eufemismo para referirse al mismo. “Existe el aumento y uno lo está palpando cuando llegan las boletas, se la ha aumentado en forma a gradual a 35.000 contribuyentes, no lo voy a negar porque esto es así”, sostuvo.
Al mismo tiempo, Santana defendió la metodología aplicada para modificar las alícuotas de la tasa inmobiliaria. “Esto es un cobro progresivo y no una tasa regresiva porque se están cobrando distintas tasas para diferentes valuaciones y en distintas zonas”, dijo.
Por su parte, el concejal Marcos Wdowiak (Bloque Vecinal) indicó que tiene conocimiento de un caso de un contribuyente al que le llegó una suba del 136 %. “Tengo la fotocopia en mis manos”, remarcó.
El edil recordó sus expresiones en el recinto el día en que se sancionaba la normativa. “Nadie sabe lo que se está votando acá”, había señalado. Y ratificó ese pensamiento: “Nunca se pudo ver la forma en que trabajaba el sistema”, agregó.
El edil, en sí, estaba de acuerdo con la readecuación de las valuaciones. Pero había solicitado que el proyecto vuelva al recinto para realizar un trabajo en comisión. “Justamente eso fue lo que no pasó. No hubo trabajo en comisión”.
“Un buen ejercicio hubiese sido tomar cinco manzanas al azar y analizar la incidencia de los aumentos en cada vivienda. Pero no se hizo nada de eso; se dijo que el máximo aumento iba a ser de $ 30 para las viviendas más suntuosas. Pero lo que sucedió con la tasa fue una aberración”, expresó Wdowiak.
También precisó que la mayoría de los casos se generaron en la zona A (céntrica) donde el índice de cobrabilidad ronda el 70 %. En cambio, la alícuota bajó para la zona D, donde el índice se sitúa en torno al 10 %.
Por último, aseguró que analiza presentar otro proyecto para suspender el cobro de la tasa a través de un nuevo sistema. Pero cree que será difícil que prospere esa solicitud en el recinto. “Creo que sería compleja e inviable otra vía, como la judicial”. Y mencionó que los contribuyentes tienen 15 días para reclamar pero “nadie sabe de eso porque no hubo información al respecto”.

Cultura del “no pago”

Larocca estima que el porcentaje de contribuyentes que está al día con sus tributos ronda el 38 %. El 62 % restante no paga sus tasas. “Hay casos de barrios en el que hay porcentajes de pagos bajísimos, como el 708 Viviendas de La Bianca, donde hay un problema social”, expresó.
El radical sostuvo que el municipio debería realizar un relevamiento de las zonas más conflictivas. “Hubo algunas conversaciones en las comisiones, pero yo no veo voluntad política de realizarla”. Larocca, incluso, mencionó que conversó con gente perteneciente a la Dirección de Rentas, quienes le manifestaron que únicamente le envían las boletas a los domicilios de quienes pagan las tasas, obviando a quienes no lo hacen.
Para el edil, el problema es cultural. Y apeló a una explicación similar al aserto popular: “la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer”. “Esto pasa porque la clase política se ha acostumbrado tanto a dar que ahora no sabe como cobrar”. Luego añadió que mucha gente “ha confundido sus prioridades”. Y ejemplificó que hay casos en que la plata no alcanza para pagar los impuestos, pero sí para gastar en teléfonos celulares.

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