Lapalma dijo que sólo el 10 % de los pasajeros utiliza la tarjeta. ¿Por qué tan bajo porcentaje? El transportista indicó que no suelen preguntarles a los usuarios, pero estimó que faltan aceitar algunos mecanismos. “Que la gente se acostumbre al uso”, dijo. Y dedujo que es por comodidad del pasajero. “Una vez que la empiecen a usar, va a ir creciendo rápido”, dijo. De hecho, dijo que querían revisar las cifras del fin de semana largo para ver si se expandió un poco más el plástico entre los pasajeros que utilizaron la línea que comunica el este de la ciudad (barrios Nébel, San Agustín) con el norte de la ciudad (hospital Masvernat) y la zona céntrica. “Si fuéramos del 10 al 15 % ya sería espectacular”, remarcó.
De cualquier forma, dijo que era mejor que se vaya imponiendo en forma paulatina el uso del plástico para que, en caso de que surja alguna duda al momento de utilizarlo, puedan auxiliar al pasajero sin inconvenientes. “Si hubiese una ola grande de gente usando la Sube, las confusiones que van surgiendo de parte del usuario y demás serían más difíciles de resolver tranquilos. Esta muy bueno que vayamos así lento, sin apuro. Cada cosita que se hace se afirma más. Si hubiese un aluvión de persona usando la Sube con confusiones, nos generaría un poquito más de desastre”, indicó.
En tanto, Solís explicó que han surgido muchas dudas con la Sube. “Ayer estuve hablando en un programa de LT 15 porque hay diversos tipos de quejas con relación a la Sube. Lo que recomendaba a los usuarios era que tenemos un período de adaptación de 180 días. Empecemos a ir migrando al sistema de a poco como para ir conociéndolo aquellos que no lo tienen”, remarcó.
Además, indicó que las cargas de las tarjetas se pueden realizar en los comercios que tienen el sistema para abonar el estacionamiento medido. “Lo principal es que la gente debe dar de alta la tarjeta antes de empezar a utilizarla porque, en muchos casos, la tarjeta viene con un saldo a favor de $ 72 pero después que la usas te lo descuentan”, dijo la edil previniendo la aparición de un saldo negativo.
Más adelante, Solís indicó que en la oficina de la SUBE había un cumulo importante de personas dando de alta los beneficios locales, ya sea para jubilados, estudiantes primarios, secundarios o terciarios. Y Lapalma coincidió. “Para los jubilados es muy práctico: no tienen que volver a presentar un carnet y viajan mucho más tranquilos. Es lo que más rápido se han volcado a la Sube”, indicó.
No obstante, la edil dijo que muchas personas reclamaban la SUBE en las redes sociales. “Y ahora no estamos viendo que los usuarios estén migrando de una manera masiva”, indicó. Quizás también influye la pandemia y la poca circulación de la gente por miedo al contagio. “Tené en cuenta que hay muchas personas que tienen que tramitar sus atributos locales en la oficina y hoy con el tema de las restricciones se pone complicado, se arman filas”, indicó.
Solís recalcó que la implementación del plástico redunda en mayor seguridad para los usuarios y los choferes al dejar de lado el efectivo. De esa forma, se evita ser víctima de un hecho delictivo.
Por otra parte, recalcó que también se trabaja a nivel nacional en corregir el monto de los subsidios que se destinan al interior del país dado que surgen algunas inequidades respecto de lo que recibe Capital Federal y el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires).