El empresario manifestó que “es sabido que hay una dicotomía en España, ya que los importadores, que son los que abastecen las grandes cadenas de supermercados de Europa, necesitan la fruta argentina. Son los productores pequeños quienes esgrimen el tema de la cancrosis” y aseguró que “no es un problema fitosanitario, sino paraarancelario; o sea, una cuestión de competencia”.
Pese a ello, Tarditti admitió estar “preocupado”, pero como contrapartida indicó que mantuvo contactos con importadores holandeses. “Tengo la palabra de ellos que buscan unirse con alemanes e ingleses para decidir que España cierre sus fronteras si quiere, pero que lo haga sólo para ese país”, aseguró.
Por su parte el subsecretario de Asuntos Agrarios y Recursos Naturales de la provincia, Ricardo Amavet, admitió que la exportación de citrus entrerriano “está en una situación límite”. El funcionario provincial lamentó que por intereses comerciales “se desconocieron las recomendaciones” de no ingresar mercadería por el país ibérico.