Pese al desastre y al enorme perjuicio causado por la quema de pastizales en la zona de las islas entrerrianas y de que esta provincia es la más afectada, la lentitud de Urribarri para descubrir el problema y solucionarlo fue notable. Su par, el gobernador santafesino se limitó a decir “pregúntenle a Urribarri” cuando lo consultaron por el problema.
Ahora, tarde, el gobernador visitó la zona junto al intendente de Victoria, César Garcilazo, legisladores y brigadistas. “Estamos haciendo todos los esfuerzos necesarios para minimizar los riesgos y preservar a quienes viven y circulan por aquí”, expresó.
Tras interiorizarse de la situación de boca de los encargados del comité de crisis montado en la zona y de analizar junto a ellos los operativos en marcha, el mandatario confirmó que los factores climáticos agravan la situación. Dijo que se está optimizando la llegada de recursos para continuar trabajando y advirtió que “nunca se vio una situación de semejante magnitud”.
“La cantidad de focos simultáneos es incontable”, agregó. Luego, recalcó lo adverso del clima (altas temperaturas, dirección del viento, sequía) y agradeció a los miembros del Plan Nacional de Manejo del Fuego que desde hace varios días trabajan en el lugar.