«La gente quiere escuchar de forma directa lo que piensa el canciller», resumió el ambientalista Gustavo Rivollier, sobre el reclamo de los vecinos de Gualeguaychú para que las autoridades nacional se trasladen a la ciudad entrerriana.
Desde el jueves pasado, tras conocerse el fallo adverso del tribunal internacional que le negó a la Argentina su pedido para que se paralicen las obras de las pasteras de ENCE y Botnia, desde el Gobierno intentaron contener a los asambleístas por temor a que una medida de protesta drástica, como el corte de rutas, complique las negociaciones con Uruguay.
De hecho, los vecinos justamente reclamaban que las autoridades nacionales fueran a la ciudad y no que un grupo de personas, en representación de la asamblea, se traslade a Buenos Aires.
Esta noche la asamblea retomará el debate. Lejos quedaron, por ahora, los bloqueos de frontera. Esta vez, se ultimarán los detalles de la protesta que llevarán el viernes próximo a Córdoba para la cumbre de presidentes del Mercosur. Y Tabaré Vázquez será entonces el blanco.