Las expresiones del jefe de Estado oriental fueron incluidas en la Memoria Anual que el Poder Ejecutivo debe enviar al Parlamento antes del 1° de marzo cuando comienza cada período de la Legislatura, en la que se detalla lo realizado por cada gobierno.
Según hombres del entorno del presidente uruguayo, las expectativas sobre un acuerdo con la Argentina son moderadas. Incluso, se indicó que la denuncia que la Argentina hizo contra Uruguay la semana pasada sobre supuesta falta de controles en operaciones de lavado de dinero generó indignación en el gobierno oriental, que interpretó que Kirchner es consciente de que «tiene un problema con los piqueteros» por el «bloqueo a los puentes» y no puede generar las condiciones que exige la administración Vázquez para iniciar una negociación formal.
«A nadie escapa que en 2006 el diferendo con la Argentina en torno al futuro emplazamiento de plantas productoras de pasta de celulosa ocupó un lugar preeminente en la agenda del país», indicó Vázquez en su mensaje al Parlamento.
Dijo que «el Gobierno ha informado sistemáticamente al Parlamento nacional, al sistema político/partidario y a la ciudadanía, tanto sobre los términos del diferendo como de las acciones emprendidas para su pronta y satisfactoria resolución».
Ante la proximidad del comienzo de una instancia de diálogo, Tabaré dijo que «el gobierno mantiene su más firme disposición a una salida diplomática» y agregó que debe realizarse «sobre la base del respeto estricto al derecho internacional» y la preservación de «la soberanía nacional» y del «derecho de la sociedad uruguaya al desarrollo sustentable».
En el mismo mensaje destacó que se realizó «un plan de monitoreo específico para la planta de pasta de celulosa de la empresa Botnia».