"La recepción que dio (Macri) fue excelente, fue muy buena, hemos acordado que no van a existir inconvenientes por parte de Argentina por la instalación de este nuevo emprendimiento", dijo el mandatario luego de reunirse con autoridades de la empresa.
Uruguay y Argentina se enfrentaron judicialmente en La Haya por la instalación de una gigantesca usina que fabrica pasta de celulosa en la margen oriental del río Uruguay, de soberanía compartida.
Durante varios años en la década pasada, ambientalistas argentinos cortaron los puentes que comunicaban a los dos países, en protesta por los vertidos de esa usina.
La situación tensó al extremo las relaciones entre Vázquez, cuyo primer mandato fue entre 2005 y 2010, y los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, que presidieron Argentina en sucesivos mandatos entre 2003 y 2015.
Entonces, Vázquez llegó a mencionar en una charla con estudiantes luego de dejar el poder, que incluso consideró la posibilidad de que se desatara un conflicto armado con el país vecino.
En este caso, la planta "va a estar muy lejos (de lo) que es el río Uruguay" y "la eventual contaminación se haría porque el río Negro desemboca en el río Uruguay", dijo Vázquez.
"La planta se va a instalar sobre el río Negro" en una zona de confluencia del curso de agua con una ruta nacional en el centro del país, explicó el mandatario, quien sostuvo que el lugar preciso está por definirse e insistió en que la mitigación del impacto ambiental está siendo considerada en el proyecto.
La inversión prevista para la instalación de esa fábrica es de unos 5.000 millones de dólares. De ese total, 4.000 millones de dólares serán aportados por UPM y los otros 1.000 millones los deberá invertir el Estado uruguayo.
En 2015, la celulosa ocupó el segundo puesto del ranking de exportaciones de Uurugay con ventas cercanas a los 1.266 millones de dólares, un 14% de las ventas al exterior del país.
