Suspenderán restricciones para que las provincias aumenten el gasto y tomen deuda

El bloque que lidera Agustín Rossi presentará la propuesta en las próximas horas En las próximas horas ingresará por la Mesa de Entradas de la Cámara baja un proyecto de ley del bloque del Frente para la Victoria (FPV), por el cual se suspenderán por dos años varios artículos de la ley 25.917 de Responsabilidad Fiscal, para permitir que las provincias puedan elevar sus niveles de gasto y contraer deuda con destino al mantenimiento de los niveles de empleo, y para aplicarlos a situaciones de emergencia sanitaria y social.
La iniciativa ingresaría con las firmas de los principales legisladores del bloque que preside el santafesino Agustín Rossi, y cuenta con el guiño positivo del Poder Ejecutivo, según aseguraron a este medio fuentes oficiales.
El proyecto prevé la suspensión por los períodos fiscales 2009 y 2010, de los artículos 10, 12, 15 y 21 de la norma mencionada. De esta manera, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quedarán autorizadas a contraer deuda por encima del 15% de los ingresos corrientes que rige actualmente.
También podrán cerrar el año fiscal con déficit y aprobar modificaciones presupuestarias para incrementar el nivel de gastos corrientes por encima del crecimiento del PBI de los distritos, con la condición de que estas mayores erogaciones se destinen a sostener el nivel de empleo, y para paliar situaciones de emergencia.
La iniciativa sería el resultado de la ronda de diálogo político que encaró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con gobernadores de distintas provincias, que expresaron a la mandataria la necesidad de liberarse del corsé de la 25.917 para afrontar situaciones económicas y presupuestarias apremiantes.
El otorgamiento de este “salvavidas” oficial seguramente conllevará el apoyo de los mandatarios provinciales a la prórroga de distintos impuestos que debe darse en el marco del debate del proyecto de Presupuesto 2010, entre los que se cuentan el de emergencia sobre el precio final de los cigarrillos, el de ganancias, y sobre los débitos y créditos bancarios, comúnmente denominado Impuesto al Cheque.
El auxilio gubernamental desactivaría de la misma forma reclamos de una mayor coparticipación de tributos, por ejemplo el del cheque, y se orientaría a un esquema de ayuda por distritos, lo que beneficiaría más a las provincias más chicas, ya que las “grandes” se llevan una porción más jugosa del tributo sobre los movimientos bancarios.
En este sentido, la eventual cualidad de “garante” del Estado nacional para la toma de deuda por parte de las provincias, también podría incidir en la discusión del nivel de retenciones a las exportaciones que algunos legisladores anticipaban se daría también en el marco del debate presupuestario.
Si bien desde las provincias señalan que el proyecto debe ser debatido “a la brevedad”, no se descarta que pueda tener un trámite paralelo a la Ley de Gastos para el año próximo, de forma tal de “abrochar” la mayor cantidad de acuerdos posibles para que la ecuación sea de “ganar-ganar” para Nación y provincias, en el marco de una coyuntura complicada.
Al respecto, cabe acotar que el proyecto de Presupuesto tiene como fecha límite de presentación el próximo 15 de septiembre, aunque podría llegar antes al Congreso, para acelerar los tiempos de la discusión de este auténtico “paquete” de leyes económicas, que no se descarta pueda incluir la demorada modificación de la ley de monotributo.

PROPONEN GRAVAR LA RENTA FINANCIERA

El vicepresidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo Marangoni señaló que la renta financiera debería estar alcanzada por un impuesto, porque de esa manera se la pondría «en igualdad de condiciones con los sectores productivos, que tienen que tributar y mucho».
En declaraciones a la agencia DyN, Marangoni dijo también que es una cuestión de «equidad», ya que «cuesta mucho explicar por qué un productor o alguien que obtiene su renta merced al trabajo o la inversión productiva tiene que pagar un determinado tributo y otros no».
Según el directivo un impuesto de este tipo no debería impactar en un encarecimiento de la tasa de los créditos «si se lo articula con otro conjunto de medidas”. “Esto tiene que ver con la equidad de cada uno de los actores de la economía nacional», añadió.
No obstante, señaló que, como banquero, «también defiendo a los mecanismos que sirvan para movilizar el mercado financiero, pero me parece más equitativo que se pague un tributo, tal como sucede en otros países». Sobre si vale la pena tanto esfuerzo y algún eventual desgaste, sobre todo si no se trata de un importe tan relevante para el Fisco, Marangoni señaló: «Sobre si es o no es una suma muy significativa… en primer lugar, todo suma y, en todo caso, lo que hay que hacer es analizar y discutir la cuestión».

Fuente: BAE

Entradas relacionadas