“Se ahorran toda la estadía que es un número importante porque hay motos que hace mucho tiempo que están”, indicó. La multa se puede pagar hasta en 3 cuotas. La ordenanza se extiende hasta el 30 de septiembre. No obstante, se puede prorrogar por dos meses más. Además una vez que retiran el vehículo, dejan de figurar como infractores en el Juzgado de Faltas y pueden renovar el carnet de conducir.
Lascurain pidió no tomar la norma como una gratuidad o un beneficio sino como una medida que apunta a crear consciencia acerca de la importancia de respetar las normas de conducción. Sobretodo entre los motociclistas, específicamente por la falta de casco, ya que los operativos de tránsito en la calle retienen motos por este motivo principalmente.
Una vez transcurrido el lapso de vigencia de la ordenanza, el Ejecutivo podrá vender o rematar las motos que queden en el depósito. “Está esta posibilidad y esperemos que aquellas personas que tengan un vehículo secuestrado abonen la multa”, indicó.