Hace exactamente un quinquenio, junio amanecía con frío en Concepción del Uruguay. Flavia Verónica Schiavo dejaba su casa en el barrio Vicoer sin pensar que sería por última vez. Cerca de las 12 de ese jueves se la vio saliendo de una entidad bancaria en su ciclomotor Daelim color azul, donde había cumplido con unos trámites. Desde entonces, desapareció.
Su búsqueda se prolongó por muchas horas, primero encontraron pertenencias suyas y una trincheta manchada con sangre en sectores aledaños al Banco Pelay, la angustia fue en incremento y se temía un desenlace trágico para esta chica de sólo 21 años. Fue 48 horas después de su desaparición, en el mediodía del sábado 12 de junio de 1999, que su cuerpo fue encontrado sin vida, con signos de haber sido mutilado, perdido en la espesa vegetación a unos 70 metros del camino que bordea al Parque de la Ciudad.
Desde entonces, todo tipo de versiones, hipótesis y comentarios han circulado por las calles de La Histórica, y aún hoy, cinco años después, se mantienen flotando en el imaginario popular. Las líneas de investigación que se iniciaron desde entonces fueron muy cuestionadas, especialmente por los padres de Flavia, quienes comenzaron a sospechar que detrás del crimen se escondían personas de alto poder.
Los detenidos
Los allanamientos y operativos se sucedieron. La moto de la víctima fue hallada cortada en pedazos dentro de un aljibe abandonado de la casa de Juan Martínez (o Villa), en la casa de Alejandro Díaz secuestraron la maza con la que habrían matado a la víctima, y en torno a la misma causa se detuvo a Martín Coronel (los tres llegarían a juicio oral en el 2003).
En septiembre del ’99 se presentó espontáneamente ante la jueza de instrucción María Cristina Calveyra un menor de 14 años, quien dijo ser testigo de cómo llevaron a Flavia hasta el descampado de San Isidro, donde le dieron muerte. A raíz de su testimonio fueron detenidos Oscar «Nene» Ventos, Pedro «Bachi» Scelzi y Julio César Figueroa, luego de liberaciones, cambios de jueces, y nuevos testigos, los tres quedaron imputados y también llegaron a juicio, a quienes se sumó a Marcela Alvarez, que se mantuvo prófuga por casi cuatro años.
El juicio
El juicio oral y público a los seis imputados se inició a fines de abril de 2003 en la Cámara de Apelaciones de nuestra ciudad. El miércoles 14 de mayo, unos minutos después de la medianoche, el tribunal integrado por los doctores Pascual Fervenza, Fabián López Moras y Jorge Amílcar García leyó la sentencia en la que por unanimidad se absolvió de culpa y cargo a los seis. La falta de pruebas que permita una acción condenatoria fue el argumento en la decisión del tribunal.
Con ello, la causa parecía perderse en la impunidad. Sin embargo, y aunque el tiempo apremia en la búsqueda de la verdad, hubo novedades en los últimos meses. Marcela Alvarez, imputada y prófuga de la Justicia, fue detenida en Buenos Aires. La instrucción volvió al juzgado que ahora tiene a su cargo la doctora Marta Cristina Bonifacino, quien accedió a tomar nuevas testimoniales aportadas por la querella que, además, espera la respuesta de la Corte Suprema de la Nación donde se solicitó la nulidad del juicio. A cinco años, la verdad y la justicia siguen siendo las deudas pendientes para con Flavia.
Fuente: Análisis Digital