El tema no es menor, como reemplazante del gas natural, las empresas deben utilizar fuel oil, que triplica los costos operativos diarios. “Tuvimos que comprar tres camiones. El valor de sólo uno de ellos equivale al costo mensual del gas”, dijo la gerente de una de las empresas consultadas por el diario Uno de Paraná. Pero además, añadió que el gas “es más limpio, tiene mejores rendimientos. Incluso, con fuel oil la caldera tiene problemas para funcionar, se tapan los picos”.
Como ya informáramos en otras oportunidades, cada empresa posee un contrato particular con la proveedora de gas, en el que se fija un consumo diario y un monto de reserva. En los últimos días de mayo el Ente Nacional Regulador de Gas había dispuesto que las industrias no ocupen el excedente –es decir, el consumo interrumpible– y posteriormente, se llegó al consumo cero. Por ejemplo y en el caso de Paraná, la responsable de la firma papelera Itapé, Estela Torsich, indicó que la semana pasada le notificaron la liberación total del suministro. “Julio fue muy malo y tuve un par de días con la planta paralizada. Ahora me notificaron un aumento, pero prefiero ello antes que no contar con esa energía”, planteó.
De todos modos, ante la continuidad de la ola de frío polar, contó que la papelera ya reservó un camión, “porque queda sobreentendido que se corta el suministro”, más allá de que el aviso a nivel nacional llega, pero no da el tiempo para impedir el freno de la producción.
Al mismo tiempo destacó la labor de Redengas, que sólo es una subdistribuidora.
Por otro lado, en el Parque Industrial General Belgrano de la capital provincial, desde la firma Longvie –también afectada por las medidas– se confirmó la reanudación del normal abastecimiento cuando promediaba la semana pasada.
Las 26 empresas entrerrianas afectadas se distribuyen entre producción de papel, fábrica de cartón, producción de cerámicos, industria láctea, químicas, cerealeras, de electrodomésticos y producción avícola.