Suicidio de un niño: la autopsia confirmó que la muerte fue por asfixia por ahorcamiento

Cerca del barrio El Martillo se encuentran tres viviendas precarias a la vera del camino de ripio. Se trata de un barrio castigado por la pobreza. “Hay un basural ahí afuera”, dijo el fiscal. “Ese día me llamaron y me pareció raro que un chico tan chiquito tenga una terminación así. Me fui volando al lugar y cuando llegué ya lo habían trasladado al hospital. Lo habían encontrado ahorcado”, dijo Núñez. 

El fiscal dialogó con los hermanos y los tíos del menor. Ninguno de los consultados refirió nada raro que pueda llegar a presuponer que no se trata de un suicidio. “Dijeron que a la tarde había tenido una discusión con la madre que le había dicho que lo ayuda a limpiar. El gurí dijo se retobó, dijo que se iba a ahorcar y se fue”, sostuvo.

Pero no les dieron importancia a las advertencias: ya en anteriores oportunidades había dicho lo mismo. “Se retobaba, desaparecía unas horas y luego volvía. Como ese lugar estaba en el medio de una zona del campo y de noche no se ve nada, por ahí se perdía y después volvía. Nunca creyeron que podría llegar a hacerlo”, explicó.

Pero esa noche no aparecía y a los 20 minutos salieron a buscarlo, cerca de las 19:30 del lunes. El tío, un menor de 15 años casi la misma edad de E.A., lo encontró, junto con un hermano más chico. El menor estaba colgado de las varas del carro que apuntaban hacia arriba. El carro era usado para recolectar basura. “Con las riendas del mismo lo encontraron colgado”, dijo. Enseguida lo desataron y lo llevaron al hospital, pero era demasiado tarde.

El fiscal dijo que probó colgarse de las varas del carro para saber si podían soportar el peso del menor. “Y a mí, que peso 72 kilos, tuve que hacer fuerza para bajarlas. Tranquilamente soporta a un chiquito de 10 años”, sostuvo. De cualquier forma, decidió secuestrar las riendas, de 2 o 3 centímetros de ancho, usadas para los caballos, para saber si correspondían con el surco que había alrededor del cuello.

Al ver lo que sucedió, la madre se descompensó y tuvieron que hospitalizarla. Aún el fiscal no pudo hablar con ella y va a esperar unos días antes de hacerlo. Pero un oficial de la policía pudo dialogar con ella y sostuvo que no encontró nada raro.

Núñez dijo que no hay antecedentes de denuncias ni de maltrato previos. Por ello el Copnaf no había intervenido previamente. “Él vivía con la madre y con los hermanos. El Copnaf interviene cuando los padres le pegan o porque lo usan o cuando no tiene padres. Pero cuando es una familia pobre, no solamente por el hecho de la pobreza interviene el Copnaf”, dijo. El padre del menor no vivía con la familia y el menor andaba en el carro para obtener el sustento familiar. “No hacía una vida de un niño de 10 años; hacía la vida de una persona más adulta”, dijo.  

Núñez sostuvo que, para la causa, lo dejaba más tranquilo el hecho de que el cuerpo haya aparecido en un lugar público, abierto a la vista. Diferente quizás hubiese sido que aparezca entre cuatro paredes o en un lugar cerrado. “Todos pudieron ver el hallazgo”, explicó.

 

 

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