Aunque no habló explícitamente de reelección, varios grupos debajo del palco entonaron en algunas oportunidades el canto “Borombombon, borombombon, queremos todos la reelección”. No tuvo eco desde arriba del escenario.
En los otros pasajes del discurso presidencial, hubo menciones a la liturgia peronista que no solían aparecer en sus palabras. Por un lado, definió al balcón de la Casa Rosada como un lugar que “ya tiene dueño” y mencionó a Juan Domingo Perón y a Evita.
También criticó a Carlos Menem por haber desistido de la segunda vuelta tras las elecciones de 2003 y a los mandos militares de la última dictadura. Y remarcó logros como el pago al Fondo Monetario Internacional y la “recuperación de la industria, del campo y de sectores de la producción”.
Todavía no hay datos oficiales acerca de la concurrencia, pero antes de que lo ocupara la cantante Soledad, agitando su ya clásico poncho, desde el escenario uno de los locutores lanzó una cifra que debe haber sonado como el tañido de una campana de victoria para el oficialismo: 350 mil. Esa es, según arengó el actor Coco Silly, la cantidad de manifestantes que fueron a la Plaza del Sí: militantes de diversas agrupaciones gremiales, políticas y piqueteras oficialistas, más independientes, inmersos en los festejos que organizó el Gobierno.
Himno y marchita
Luego de su entrada triunfal, Kirchner entonó el Himno que en los micrófonos llevaban adelante Sosa y Heredia, en una versión despojada, a capella. Y decenas de miles, a cuenta del doble festejo, entonaron una segunda canción: después del Himno se escucharon, nítidos, los versos de la marcha peronista.
Ya desde antes del amanecer, las calles de la zona lucían repletas de carteles con mensajes de respaldo a la gestión presidencial, y, primero en el Obelisco y luego en la Plaza, se instaló la figura de un pingüino. Durante la mañana, la plaza también se fue poblando de carteles y globos gigantes, la mayoría celestes y blancos y con inscripciones oficialistas.
Hubo una gran cantidad de gobernadores. Estuvieron ubicados en un palco especial, a pocos metros del escenario en el que se desarrolló el festival artístico, acompañados por los ministros y secretarios del gobierno nacional.
El operativo policial involucró a 1.400 efectivos desde la madrugada. Desde antes de las 8 comenzó a restringirse el tránsito en el microcentro y luego se cerró completamente en el radio comprendido entre las avenidas Corrientes, Belgrano, Paseo Colón y Carlos Pellegrini y su continuación Bernardo de Irigoyen. Tras la actividad artística, que incluyó también a Alejandro Lerner y Teresa Parodi, y el discurso de Kirchner en el que se destacó su llamado a la pluralidad, fue tiempo de desconcentración, con el sonido de las últimas canciones de Víctor Heredia y Mercedes Sosa.