En la provincia el kilo oscila entre 1,50 pesos y 2 pesos, y según adelantó Duarte, el precio ascenderá en los próximos días entre 1,80 y 2,30 pesos.
Ocurre que las panaderías tendrán que hacerse cargo de aumentos superiores a 5% en insumos tales como grasas, harina y levaduras, y lo que es peor, los proveedores comunicaron que tras los aumentos en las tarifas, los ajustes van a continuar.
Según contó Duarte se exporta trigo y harina a Irak y esto repercute en el mercado interno. “De allí que los aumentos podrían continuar en los próximos meses. Si aumenta la harina se disparan todos los precios, porque es el insumo fundamental”, dijo.
Los panaderos argumentan que también tendrán que pasar al precio del pan los aumentos en salarios promovidos por decreto, por un monto total de 250 pesos.
Duarte advirtió que cada panadería colocará un precio al kilo de pan de acuerdo a su producción. De allí que las panaderías que trabajan con gas ajustarán aún más el precio. “Sobre todos los puntos calientes –locales que trabajan con hornos rotativos–porque allí la cocción se realiza con garrafas y esto subió considerablemente”, contó.
Asimismo, precisó que también se espera una suba en las panificadoras que trabajan con hornos a gasoil. “Todos los insumos aumentaron y esto hace que sea insostenible que continuemos con el mismo precio del pan, sobre todo en esta época, que bajó significativamente la venta por el clima y el menor poder adquisitivo”, puntualizó.
