Un subcomisario de la Policía entrerriana que violó a las hijas de su hermano fue condenado a 10 años de prisión por la Sala I de la Cámara del Crimen de Paraná.
A pesar de la importante pena, el oficial de Policía que vive en la ciudad de Concordia seguirá en libertad hasta que el fallo quede firme.
Los camaristas José María Chemez, Hugo Perotti y Gustavo Mayer resolvieron en forma unánime condenar al oficial por seis hechos: tres por Abuso sexual con acceso carnal reiterado, dos por Abuso sexual gravemente ultrajante, todos en perjuicio de una sobrina, que tenía entre 10 y 11 años cuando comenzaron los abusos; y uno por Abuso sexual simple contra la hermana de aquella, que tenía entre 7 y 8 años en el momento del hecho. Los abusos ocurrieron entre 2004 y 2008, en una casa ubicada en barrio Paraná XXVI de la capital provincial.
Los fundamentos de la sentencia se conocerán la semana próxima. Desde ese momento, la defensa a cargo de Carlos Antico tendrá 10 días para recurrir en Casación ante el Superior Tribunal de Justicia. También pueden cuestionar el veredicto la fiscal de Cámara María Carolina Castagno y Marcos Rodríguez Allende, ya que ambos pidieron que se condene al policía a la pena de 15 años de prisión por el delito de Abuso sexual con acceso carnal reiterado y Abuso sexual simple en concurso real.
Un cuaderno
Una psicopedagoga y una psicóloga, tuvieron un trabajo revelador, ya que le recomendaron a la mayor de las nenas que si no podía verbalizar lo que le pasaba que lo escribiera. La niña comenzó a escribir y a plasmar en un cuaderno lo que le sucedía. Un día el padre de la niña abrió el cuaderno y quedó sorprendido, porque leyó: “El tío que más quiero me violó”.
Castagno destacó en su alegato al igual que Rodríguez Allende el valor de los peritos psicólogos y psiquiatras que precisaron que las niñas tienen síntomas de las personas víctimas de abuso, tales como angustia, sentimiento de culpa, identificación con el abusador.
Acusación
La denuncia separó a la familia, ya que hay un grupo de allegados al uniformado condenado que entienden que todo es un invento de la madre de las niñas. Sin embargo, las pericias médicas demostraron que las niñas fueron abusadas sexualmente. El tribunal señaló que está acreditada en grado de certeza la culpabilidad del policía que estuvo sentado en el banquillo.
El subcomisario de la Policía de Entre Ríos que reside en Concordia, se le imputaron varios hechos ocurridos entre 2004 y 2008, cuando las niñas tenían entre 10 y 11 años y entre 7 y 8 años respectivamente. Todos los supuestos abusos y violaciones habrían ocurrido en el dormitorio de la mayor de las hermanas, en una casa ubicada en barrio Paraná XXVI de la capital provincial.
El policía no se puede acercar a la casa de las víctimas ni mantener contacto con los padres. Además no podrá salir del país ni moverse de la ciudad de Concordia sin comunicarle a la Justicia sus pasos. Una vez que el fallo quede firme el uniformado será detenido y alojado en la cárcel de la ciudad de Concordia en el pabellón para hombres de la fuerza.
Amenazas
El abogado Marcos Rodríguez Allende fue amenazado por familiares del policía condenado por violación y abuso.
La causa recayó en el Juzgado de Instrucción en turno a cargo de Marina Barbagelata. Tras la intimidación contra el letrado, la justicia actúo de oficio. La amenaza ocurrió el martes 10 una vez finalizados los alegatos. Ese día Allende pidió 15 años de prisión para el uniformado. Esto ofuscó a los familiares del subcomisario.
Además, ayer tres mujeres agredieron verbalmente a los periodistas y fotógrafos que estaban en el pasillo de Tribunales aguardando la lectura de la sentencia.
Las mujeres tomaron fotos de las personas que estaban en Tribunales y prometieron vengar la condena de su familiar.