Marcelo Álvarez, representante de los taxistas que tienen su parada en la Terminal de ómnibus, explicó que el pedido de aumento ronda entre el 25 y el 30 % y su implementación podría ser escalonada. “Se había pedido que la bajada de bandera sea el equivalente a 20 fichas: si la ficha es de $ 0,30 la bajada de bandera sería de $ 6”, indicó. En consecuencia, el subirse a un taxi o un remisse pasaría de costar de $ 6 en lugar de los $ 4 actuales.
Álvarez recordó que el último aumento fue otorgado en julio del año pasado. “No se había logrado lo que nosotros pedimos. Estamos hablando de casi un año”, señaló. Durante ese lapso, los costos de los insumos siguieron aumentando. “De mantenimiento del vehículo estamos hablando arriba de un 30 % seguro. Si uno va y compra una batería que salía $ 300 y ahora vale $ 450, estamos hablando de aumentos del 50 % en un año. Una cubierta lo mismo, valía $ 350 y ahora vale $ 450. Son aumentos superiores al 30 %. Y si bien hay un centro tallerista que les pone escalas, el mecánico no se rige por escalas y lo que antes salía $ 100 ahora sale $ 150”, explicó Álvarez.
No obstante, los concejales dieron a entender que se trata de una suba excesiva. Por ende, la propuesta de los propietarios de los coches es concretar una suba intermedia y dentro de algunos meses, seis o siete, dejar en $ 6 la bajada de bandera.
En Concordia hay 600 licencias de remisses y 130 de taxis. Y a ello hay que añadirle que suelen haber dos y hasta tres personas trabajando en cada automóvil. “Estamos hablando de más de 1000 personas que están trabajando en la actividad”, dijo Álvarez. Además, el representante de los taxistas de la Terminal sostuvo que la cantidad de viajes disminuyó entre un 25 y un 30 % en los últimos tiempos. “Si bien hay rachas de más trabajo y de menos trabajo, en estos momentos está costando pasar esta racha negativa”, indicó.
En consecuencia, menos viajes y a tarifas congeladas, la actividad pierde rentabilidad. “Si uno tiene un chofer, el no poder pagarle un salario mejor que un comercio, se te va el empleado por poca plata. A veces cuesta conseguir un buen chofer y por $ 10 se consigue otro trabajo, se va y quedás parado por falta de personal”, acotó.
Por su parte, el presidente del Concejo Deliberante, Mariano Giampaolo, con el resto de los ediles presentes (faltaron seis) se comprometió a tomar una determinación en el mediano plazo y aclaró que no van a acceder a todo lo que soliciten. “Nosotros somos un cuerpo colegiado que trata de encontrar los consensos con el resto de los concejales”, indicó. Además, el edil indicó que un aumento del 30 % llevaría la bajada de bandera a $ 5,25. “Con lo cual se genera un problema de cambio”, indicó.
Al mismo tiempo, estuvieron analizando la problemática de la cantidad de remisses habilitados. “Hay cerca de 580 más una serie de remisses truchos que también es para poner en la balanza”, dijo Giampaolo. En ese sentido, indicó que van a solicitar ayuda de Tránsito para controlar a los autos que trabajan sin habilitación que trabajan más en la periferia de la ciudad.
El titular del Concejo aseguró que están evaluando la posibilidad de poner un tope a la cantidad de autos que se habilitan porque de esa manera se podría ayudar indirectamente a recuperar rentabilidad. No obstante, admitió que se trata de un problema complejo porque existen familias que viven de un pequeño emprendimiento y aquellos propietarios que lo utilizan como inversión. “Les sobra unos pesos y compran autos para ponerlos a trabajar como un segundo o tercer ingreso”, diferenció.
Por su parte, Daniel Martínez, propietario de una agencia remisses, dijo que son los concejales quienes deben tomar una determinación dado que taxistas y remiseros llegaron a un acuerdo. “Que la tarifa suba a $ 5 a partir del 1º de junio y $ 0,30 los 10 metros y el 1º de noviembre $ 6 y $ 0,30 la cuadra. La cuadra no se cambiaría”, manifestó.
Además, Martínez indicó que en estos momentos la actividad tiene un desfasaje del 30 %. “Si vamos al combustible, no hay un 30 % pero una batería que hace un año salía $ 250 hoy sale $ 350. Una cubierta que salía $ 290, hoy sale $ 400. No nos fijemos sólo lo que gasta el remisse porque tenemos que hablar también de lo que gasta la gente que maneja y que come. Si la carne estaba $ 20, hoy la tiene que pagar $ 37 el kilo. También hay que fijarse los sueldos que tiene los trabajadores del volante”, explicó.