“Las paritarias para nosotros son una conquista y bien se sabe que a partir de la ley de promulgación de financiamiento educativo en el año 2005, una de las cláusulas tenía previsto la constitución del ámbito paritario entre los gremios docentes nacionales y el gobierno nacional. Y en ese ámbito se logró darle movilidad al salario docente en todos estos últimos años”, indicó Stegbañer. Además la ley mencionada establecía el envío de fondos para los distritos más relegados económicamente.
En consecuencia, el año próximo, sin un piso fijado por Nación, la provincia de Entre Ríos podría argumentar que, sin la ayuda de Nación, no cuenta con recursos para abonar un aumento de salarios que sería no menos del 10 %. La cifra surge de los reclamos que los gremios venían haciendo para el segundo semestre de este año, sin contar la inflación, que no cede, de los primeros meses de 2017. “Vemos un escenario muy complejo. Nosotros como gremio defendemos los intereses de los compañeros y este año hemos perdido puntos en la discusión salarial”, dijo.
La decisión de no negociar en 2017 el incremento del piso nacional docente se debe a que todavía resuenan los ecos de la suba del 40,3% del mínimo de febrero, que los sindicatos celebraron pero que generó un duro efecto cascada en las discusiones de sueldo de los gobernadores con los maestros, y un dolor de cabeza para Macri, sumergido por entonces en su defensa de la estimación de inflación anual del 25%, según público Ámbito Financiero.
Para el gremialista, hay una cuestión ideológica de fondo. “Hoy el gobierno ya no tiene ninguna escuela a cargo y así se desentiende ya de este tema tan importante como es el salario docente”, recalcó. Por ende, las provincias ricas “van a pagar buenos salarios” y las provincias pobres “bajos salarios”.
En ese sentido, dijo que hoy, al igual que en los 90, el eje central en la cuestión educativa era el “desentendimiento” en la responsabilidad política de ser garantía del sistema. “Esto pasó en los 90”, acotó el gremialista.
En consecuencia, el actual escenario está lejos del que los gremios pretendían si se tiene en cuenta que están pujando por aumentar el porcentaje, definido por la Ley de Financiamiento Educativo, de un 6 % del PBI al 10 %. “Si no tenemos una nueva Ley de Financiamiento que comprometa al estado a invertir fondos en la educación y si ahora se desliga de las paritarias docentes, se está des-responsabilizando de la educación y es un corte directamente liberal. Ya nos sucedió en los 90”, mencionó.
No obstante, Stegbañer manifestó su esperanza de que eso no prospere y depositó sus expectativas en que los sindicatos docentes a nivel nacional planteen un plan de lucha para bloquear esa posibilidad.