En efecto, varios gobiernos europeos, además del organismo que representa a la Unión, dieron un puñetazo en la mesa ante el incumplimiento de las farmacéuticas en la entrega en tiempo y forma de la vacuna. De hecho el gobierno italiano ya adelantó una posible acción judicial contra la vacuna de Oxford-AstraZéneca, por el retraso en la entrega.
En el caso Argentino y su contrato con el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF por las siglas en inglés), por la llegada de la Sputnik V, los aviones de Aerolíneas están listos para partir, solo esperan el ok de aquel país.
Vale decir que, a diferencia de lo que ocurre en Europa donde al parecer existió sobre venta por parte de las farmacéuticas en el caso de Rusia no sería así ya que los términos y plazos del contrato los propuso aquel país, o sea que no existió ningún aceleramiento respecto de lo planteado por el Instituto Gamaleya. Por eso la expectativa es que la señal de largada llegue en cualquier momento.
El contrato con el Fondo de Inversión contempla la llegada de cuatro millones de la dosis 1 y un millón de la dosis 2 antes del 31 de enero, pero a la Argentina le sería suficiente que vayan llegando en partidas de un millón de dosis por semana.