Ayer, cerca de las 17, Soto recibió un llamado de Prefectura donde le indicaban que debían entrar al club debido a la la existencia de una denuncia. “Les dimos autorización para que ingresaran porque no estábamos ocultando nada”, dijo.
En el club no hay espacio para que todos los botes estén bajo techo. En consecuencia, algunos están en una guardería y otros bajo la losa del primer piso del club. A la guardería van chicos a toda hora de la misma forma que el fiscal Aníbal Lafourcade que acude casi todos los días. “Saca su kayak y se va al río a remar”, dijo. Cuando llegó, a Lafourcade le llamó la atención la presencia de los botes 0 km. embalados de marcas europeas. En consecuencia, como ciudadano dado que no tiene jurisdicción sobre supuestos delitos federales, hizo una denuncia a Prefectura.
Desde Prefectura se comunicaron con el juez federal de Concepción del Uruguay de turno. Hubo testigos que estuvieron hasta las dos de la mañana dando su versión de los hechos. A las 22:30 apareció un constructor de botes en Uruguay con un papel que acredita que los botes pasaron por la Aduana del puente Salto Grande. “Ese papel quita toda sospecha sobre contrabando”, dijo.
“Hay un papel que dice que esos botes ingresaron por Aduana para competición del equipo de kayak uruguayo y ecuatoriano”, indicó Soto. Esta mañana, estaban esperando que el juez federal ordene la liberación de las embarcaciones. Aparentemente la persona que apareció con los papeles es dueña de los botes y se los prestaba a ambos equipos. “Yo no la conozco personalmente pero hace muchos años se dedica a vender botes, hace botes. Tiene un astillero en Salto que se incendió hace poco y lo volvieron a armar de nuevo”, dijo. No obstante, Soto dijo: “todo es muy raro”.
El club es muy grande y Soto dijo que es inmanejable sin las comisiones que se encargan de cada actividad deportiva. No obstante, dijo que Canotaje es una actividad con la que siempre tienen problemas. “Nunca sabemos cuanta gente va. Sí sabemos cuáles son los botes nuestros porque tiene los sellos”, dijo La pregunta que se hace Soto es que hacían esos botes en el club y con la autorización de quien ingresaron.
El presidente apuntó a la subcomisión de Canotaje y dijo que saben perfectamente cuales son las reglas del agua. “Saben perfectamente, han hecho kayak, vela, optimist toda su vida”, mencionó. “El tema más serio es que estaban ocupando un tráiler nuestro”, dijo Soto. El club cuenta con tres o cuatro trailers para trasladar los botes. “Ponete en mi lugar, veo entrar a una camioneta con un tráiler del club y botes y pienso que es la comisión de Canotaje que está volviendo de una competencia o que fueron a hacer una prueba al Lago que es normal”, señaló.
El procedimiento normal hubiese incluido el envío de una nota al presidente avisando de la utilización del tráiler y el pago de “algunos pesitos a un club semifundido” por la guarda de los botes.
“El único tema que nos queda es que hacemos con estas personas que nos pusieron la cabeza en una pica durante 24 horas”, dijo en referencia a la subcomisión de canotaje. “Quiero pensarlo con la cabeza más fría porque en estos momentos los sacaría del país…imaginate como estaba ayer”, indicó.
Además dijo que en el Juzgado Federal estaba establecido que cada subcomisión tiene autonomía y que dentro de esa subcomisión hay una persona que se articula con la comisión directiva del club. “Que es quien tendría que haber informado”, mencionó Soto. “Estamos luchando contra eso. Es lo mismo que nos hagan un campeonato de fútbol de las escuelas y nosotros no sepamos aunque esto es más grave”, dijo.
Soto dijo que hay “amiguismo” y no descartó que “pueda llegar a haber hasta negociados”. “Acá toda la subcomisión es responsable y más todavía”.
“Estamos tratando de levantarlo al club, que la gente lo conozca, que se acerque, detrás de cada inundación siempre volver a pelearla y encima de pelear contra el río y la destrucción tener que pelear contra personas inescrupulosas que por hacer sus propios negocios o por estar en cintra de nosotros o porque no nos aceptan, lo que sea, hacen las cosas sin consultar o por lo menos mantenernos informado. Uno se siente a veces agobiado”, dijo por último.