También fueron hallados dos cráneos envueltos en bolsas en el techo de los nichos del ala oeste, presumiblemente dejados allí desde hace algún tiempo.
Hace algunos meses fueron hallados huesos en el pasillo de una nichera. En ese entonces, los encargados del Cementerio dijeron que se había tratado de vándalos, ladrones o estudiantes que ingresaron por la noche para robar huesos y que debieron abandonar en el intento.
Según una denuncia recabada por el diario La Calle, desde hace años, el cementerio de la «histórica» se ha convertido en un lugar controvertido y polémico por denuncias sobre distintos ilícitos ocurridos en el interior de las ocho hectáreas que ocupa. Las más comunes fueron siempre el robo de placas por el valor del bronce, pero también se han montado sospechas por la comercialización de huesos y cráneos retirados de las tumbas, muy preciados en el ámbito del estudio de la anatomía humana.
Ayer La Calle recorrió el Cementerio municipal, a raíz de una denuncia recibida, en la que se daba cuenta de huesos y cráneos que estaban escondidos en distintos lugares, presumiblemente a la espera de compradores.
Esta nueva denuncia recavada por el periódico involucra directamente a personas que trabajan en el camposanto y que utilizarían esa posición para sacar provecho propio.
«Hacen reducciones pero se van guardando huesos, también los van sacando de algunas tumbas que se abren para trasladar cuerpos y ni hablar de las fosas que tienen deudas de varios años. Así van juntando restos óseos», señaló una persona allegada al camposanto de nuestra ciudad. Al parecer la intención es tenerlos escondidos, para cuando vienen a comprar los tienen listos.