El caso que detonó la alarma, fue el de una mujer a quien se le detectó que su bebé no tenía signos vitales y llevaba retenido en su vientre, más de 15 días. La paciente contó que usaba como asiento una lata de glifosato.
En épocas de fumigaciones, en la guardia se atienden a numerosos pacientes con distintas reacciones en la piel, en los ojos y en la garganta, “como nunca antes se había dado”, según lo publica en una nota Marcela Pautaso de El Diario.
“Los ochos casos que tuvimos en septiembre nos llamó mucho la atención, porque nunca se había registrado un numero tan elevado. Dentro de esos pacientes, tuvimos el caso de una mujer, a quien se le debió inducir el aborto porque el feto estaba muerto y llevaba 15 días, retenido. Cuando se le hicieron las preguntas de rigor, la mujer nos comentó que utilizaba como asiento una lata de glifosato”, confesó el director.
SIN DATOS CIENTIFICOS, PERO…
Los abortos se producen en pacientes que viven en zonas donde se realizan fumigaciones. “Acá la soja se siembra hasta en el ejido urbano y cuando se fumiga prácticamente toda la población queda expuesta a los agroquímicos y más si hay viento”, indicó el médico.
“Lo que nosotros tenemos son sospechas. No tenemos la confirmación científica sobre las causas de las muertes de los fetos o los casos de cáncer, pero sospechamos que están relacionados con el uso de agroquímicos. Nuestras sospechas se basan en que, coincidentemente, con la expansión de la soja y el uso del glifosato, en el hospital comenzamos a ver casos que antes no se habían registrado, entre ellos, los numerosos los numerosos abortos espontáneos”, dijo el director del San Miguel.
En ese sentido, el profesional apuntó que “el incremento fue notable, tanto en abortos espontáneos como en fetos muertos retenidos. Por lo que uno conoce y ha leído, creemos que estos casos estarían relacionados con el uso de agroquímicos. Hay mucha literatura sobre las consecuencias y efectos que causan los agroquímicos y sobre eso basamos nuestras sospechas”, enfatizó.
GLIFOSATO. El caso de la mujer, que durante 15 o 20 días retuvo en su vientre a su bebé muerto, se conoció durante una conferencia de prensa que brindó el director del Hospital San Miguel para anunciar las jornadas sobre el uso de agroquímicos, que comenzaron ayer y finalizarán hoy.
Durante el encuentro con los medios de San Salvador, Bernhardt reveló que
“una mujer hacía 15 días que tenía el feto muerto” y “empezando a averiguar cuáles serían las causas posibles, nos comentó que utilizaba como asiento una lata de RoundUp (glifosato)”.
Además, remarcó que “hemos tenido varios casos en los cuales hubo fetos muertos y retenidos, tenemos un aumento notable de los cánceres de todos los tipos”, advirtió el director, al tiempo que confesó que “realmente nos preocupa a nivel Hospital la cantidad de abortos, que es muy superior a los últimos meses y años, y a la cantidad de fetos muertos y retenidos que se han registrado, quienes a veces tienen el feto muerto por 15 ó 20 días y no lo pueden expulsar”.
Tal como lo advirtió durante la entrevista con este medio, Bernhardt dijo que una de las consecuencias de las muertes de los fetos, de varios meses de gestión, podría estar vinculada al uso de agroquímicos. “Podemos presumir que puede tener algún tipo de relación, no lo podemos asegurar, pero son datos que tenemos”, enfatizó, el director, al tiempo que aseguró que “en San Salvador, se está fumigando a 50 metros del ejido urbano, y hay gente que está sufriendo el efecto de los agroquímicos”.
Lo que sucede en San Salvador, también está pasando en otras partes de la provincia y el país. En ese sentido, el doctor Daniel Verzeñassi, integrante del Foro Ecologista de Paraná (FEP), dijo que “cada vez son más las graves consecuencias que los agroquímicos utilizados en la siembra, le causan al medio ambiente y a la salud”.
En declaraciones radiales, el profesional dijo que “en la provincia son muchas las
empresas que trabajan con agroquímicos, pero no hay un seguimiento por parte del Estado, ni hay ningún organismo al cual se pueda concurrir para que actúe al respecto o se pueda reclamar”.
Verzeñassi dijo que “cada vez son más las graves consecuencias que los agroquímicos que se utilizan en las siembras, le causan al medio ambiente y a la salud” y agregó que “hoy se está dañado fuertemente nuestro entorno y esto no es lo peor, si no se hace nada al respecto, aparecerán cosas peores”.
El ambientalista, en coincidencia con los dichos del director del nosocomio de San Salvador, reconoció que “en los últimos años se han producido gran cantidad de casos de enfermedades relacionadas a la contaminación; linfomas, afecciones respiratorias y diferentes alteraciones endócrinas”.
Por las evidencias que existen sobre los efectos negativos y altamente perjudiciales para la salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó al glifosato como “altamente tóxico”. Estudios científicas develaron que este poderoso agroquímico, puede producir efectos cancerígenos, acción mutagénica y contaminación de alimentos.
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