SORPRESA : La lista Rojo y Negro se impuso en la elección para designar docentes al CGE

En efecto, contabilizado el 92,95 % de los votos de las 147 mesas receptoras, la Lista número 26, que fue a las urnas por fuera de la estructura de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), obtenía el 42,25 por ciento; así, relegó a un segundo lugar a la Lista número 1, que respondió al oficialismo en AGMER, que se quedaba con el 37,57 por ciento; y en tercer lugar, la Lista número 2, una coalición entre la Unión Docentes Argentinos (UDA) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), con el 20,17 por ciento.
Los datos fueron confirmados por la presidenta del Tribunal Electoral, y a la vez vocal segunda del CGE, Marta Irazábal de Landó, cuando faltaban escrutar apenas seis mesas: tres de Paraná, una de Uruguay y dos de Concordia. La tendencia, así, asestó un duro golpe a la Lista Celeste, conducción en AGMER central, que de confirmarse esa tendencia perdería una elección clave.
El recuento de los votos, según Análisis Digital deparó sucesivas sorpresas debido a lo ajustado de la paridad entre las dos facciones de Agmer que se presentaron ayer. La tendencia a las 21 daba por ganadora a la Lista Nº 26 Rojo y Negro, con el 41,44 % de los votos, seguida de cerca por la Lista Nº 1 de Agmer, con el 39,99 %, y muy atrás, la Lista Nº 2 Unidad Docente, con el 18,60 %.
Pero pasadas las 22, la Lista Nº 1 se posicionó al frente, por un margen considerable: 43 % sobre 37,76 % de la Lista Nº 26. A las 22.20, la tendencia volvía a revertirse, ya que la Lista Nº 26 se posicionó mejor, con el 40,50 % de los votos, seguida de la Lista Nº 1, con el 39,95 %. Finalmente, la Lista Nº 26 quedaría al frente.
Con el triunfo de ayer, Susana Cogno, actual secretaria adjunta de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), sucederá a la actual vocal gremial Amalia Homar. El triunfo de la Rojo y Negro supuso un fuerte revés para el oficialismo en Agmer, y su candidato, el nogoyaense Marcelo Mandirola.
La Lista Rojo y Negro, que tiene la conducción de las seccionales Paraná, Concordia, Federal, Federación, Villaguay e Islas de Agmer, fue a las urnas por fuera de la estructura del sindicato, luego de haber intentado, sin éxito, impugnar el congreso de la entidad que el 15 de mayo último aprobó una lista única, conformada por la oficialista Lista Celeste, y un desprendimiento de ésta, la Celeste Compromiso, con fuerte presencia en el departamento Uruguay.
La elección se desarrolló con normalidad en toda la provincia, entre las 8 y las 20 de ayer, con un padrón compuesto por 19.688 docentes que contaron con un dispositivo electoral conformado por 147 mesas distribuidas a lo largo de toda la provincia en 134 centros de votación habilitados.
El acto sirvió para renovar, por los próximos cuatro años, ocho cargos de conducción en el CGE, más los respectivos suplentes: un vocal en el Consejo de Educación; en el Jurado de Concursos, dos vocales para Educación Primaria; dos vocales para Educación Secundaria; y uno para Educación Superior; y para integrar el Tribunal de Calificaciones y Disciplina, dos vocales.

SORPRESA
La Agrupación Rojo y Negro —que en la comisión directiva central de AGMER retiene tres secretarías— ha venido dando una fuerte pelea interna con la oficialista Lista Celeste, y una de sus últimas conquistas fue haber impuesto en el congreso provincial del sábado último, en Oro Verde, la posición más radical en la discusión por el aumento salarial, que el sindicato le presentó el martes al gobernador Sergio Urribarri.
En aquel cónclave, los delegados de AGMER votaron la postura de reclamar una actualización salarial de envergadura: que el valor del punto índice —que sirve para calcular el ingreso en el escalafón— pase de los actuales 0,63 pesos a 1,40 pesos, con lo cual el básico del cargo testigo, el maestro de grado, avanzará de los actuales 718,83 pesos a una cifra de 1.359, 40 pesos. El cargo de maestro se compone de 971 puntos índice, que multiplicado por 1,40 pesos de ese último valor.
Los propios voceros de AGMER se encargaron de hacer trascender que ese objetivo era de imposible cumplimiento por cuanto las finanzas de la Provincia han quedado seriamente afectadas luego de los cien días de paro agropecuario. “Es una locura”, se sinceraron, horas después del congreso de Oro Verde. Como fuere, para el lunes 30 Agmer deberá contar con una repuesta del Gobierno a su pedido de aumento, para poder analizar en el próximo congreso, convocado para el 4 de julio, los pasos a seguir.
Entre las demandas, no sólo está un planteo concreto de aumento del salario básico, sino también se pidió el “congelamiento” del adicional para mínimo; la modificación “gradual” del nomenclador vigente, y la vinculación del salario con la jornada laboral real en que se desempeña el docente de acuerdo al cargo que posee. También, la actualización del adicional por transporte, una suma de 160 pesos por mes que, según un informe gremial, no alcanza a cubrir el gasto real en traslado.

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