«“A 111 días de los resultados electorales del 18 de marzo del corriente año, estoy más convencido que nunca de la importancia y valía de los principios que llevaron a conformar la Lista Nº 100, del Frente para la Victoria y la Justicia Social.
En menos de seis meses, haber conformado una fuerza política que obtuvo 120.000 votos, apenas unos pocos menos que un partido centenario como la Unión Cívica Radical es seguramente meritorio y para resaltar. Por eso nuestro agradeciendo a todos los entrerrianos que confiaron y acompañaron esta propuesta.
Hay que tener en cuenta que las reglas de juego no fueron parejas ni justas. El adelantamiento de la fecha de los comicios provinciales y la utilización de una nueva Ley Electoral Provincial, que tal vez se derogue o modifique por esos días, fueron sin dudas una artimaña para quitar tiempo de trabajo y organización, en particular a la candidatura a gobernador de Julio Rodolfo Solanas. Era inimaginable pensar en una fecha de elecciones, realizadas nueve meses antes que el traspaso del mando de autoridades, máxime teniendo en cuenta la posible y lógica simultaneidad con los comicios nacionales de octubre.
El apoyo a la candidatura de Julio, es y fue genuino, desde mucho antes de que se constituyera la Lista 100 y desde los diecisiete departamentos de la provincia. Y muchos también declinaron ese apoyo, hasta con vergüenza, cuando se produjo el adelantamiento de la fecha de elecciones. “Es muy difícil transitar casi un año enfrentado con el poder”, manifestaban, esto que en la práctica de las nuevas democracias parecía casi irracional, es el eje de todos los embates arteros que ha tenido que padecer el municipio de Paraná y, por ende, todos los ciudadanos paranaenses.
Desde una formación y militancia auténticamente peronista, se pudo generar una propuesta de gobierno que expresara y diera lugar protagónico a miles de ciudadanos de diferentes trayectorias y orígenes, convencidos de que había que brindar a Entre Ríos una nueva forma de hacer política seria y responsable.
No obstante los resultados del 18 de marzo está demostrado, que en nuestra provincia están pendientes los asuntos relacionados con brindar mayor calidad institucional, la independencia absoluta del Poder Judicial; la libertad de expresión; la objetividad e imparcialidad de la mayoría de los medios de comunicación, recordemos la forma en que el dinero en concepto de publicidad se distribuye entre muchos medios de prensa; la eliminación de las fuertes prácticas clientelísticas y prebendarias, y sus consiguientes abusos sobre los más débiles de la sociedad, entre otros temas.
Los ataques que sistemáticamente ha recibido Julio y muchos de los integrantes, hombres y mujeres que fueron parte de la Lista Nº 100, incluso en estos últimos días con costosas “operaciones”, demuestran a las claras que estuvimos por el buen camino y que somos una alternativa en presente y en potencia. Pero lo que los adversarios deben entender, y sobre todo tratándose de hombres que ocupan lugares fundamentales en el Estado, que la democracia y las instituciones entrerrianas están en grave peligro, sino no es posible pensar distinto, sino se permite tener autonomía, y si se agrade y agravia al que no se alinea “marcial y verticalmente” con el poder de turno. Seguimos férreamente persuadidos que las instituciones permanentes y las leyes son más importantes que los hombres de la política.
Con respecto a las cuestiones internas de la Lista Nº 100, por supuesto, que hubo acuerdos y alianzas electorales, y a la vista está que luego del 18 de marzo, varios optaron por encuadrarse desde sus intereses en otros esquemas políticos y personales. “Cada uno es artífice de su propio destino”, decía el General Juan Perón, y por supuesto seguía con: “y ninguno instrumento de la ambición de nadie”.
Por eso, así como la Lista 100 se conformó en total libertad, sin presiones, con valores, con mucho esfuerzo y sacrificio hoy de igual forma y con el mismo criterio habrá algunos que quieran seguir otros caminos, pero eso no le quita trascendencia a la lucha realizada y más aún, en nada mella el futuro.
Se equivocan los que creen que el Frente para la Victoria y la Justicia Social se constituyó contra alguien en particular, el Frente para la Victoria y la Justicia Social se construyó con un profundo sentido positivo, de esperanza y de fe, de convencimiento de que el cambio para mejor es realmente posible.
Julio Solanas, teniendo expedita la posibilidad de la reelección no la ha intentado. Recordemos que muchos, incluso de buena fe, pensaron que con la reforma de la Ley Orgánica de Municipios Nº 3.001, que permitió la reelección de los presidentes municipales, Julio iba a decidirse por presentarse como candidato a un nuevo mandato al frente de la jefatura política – administrativa de la capital de la provincial declinando el proyecto provincial. Ese gesto y actitud también tiene una dimensión digna de ser destacada.
El resultado electoral de marzo, nos ubica como opositor, y desde allí seguiremos con el compromiso que tuvimos y siempre tendremos con los sectores populares, con el hombre y mujer de trabajo, con los más humildes de la Patria, con la educación y la salud públicas, con la igualdad de posibilidades en todas las esferas de la sociedad; con la defensa de los derechos humanos. Y seguiremos soñando con ayudar al nacimiento de aquel día en que alumbre definitivamente el sol de la justicia y la dignidad para todos».
