Vale recordar que por iniciativa del Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia, los directivos de la empresa aérea provincial mantuvieron diversas reuniones con representantes de distintos sectores de la producción, para auscultar cuales eran las necesidades de los potenciales usuarios a la hora de elegir este transporte. Fundamentalmente aspirando a levantar el número de pasajes que se están comercializando desde el restablecimiento del servicio entre esta ciudad y Buenos Aires.
En ese marco de reuniones, el presidente de la Asociación de Citricultores de Concordia, Pedro Omar Chiarello, fue uno de los mas enérgicos a la hora de comprometerse a garantizar el despegue del servicio y que eso se vea reflejado en la venta de tickets. El entusiasmo de los directivos de LAER tuvo su pico mas alto cuando el interventor Gualberto Salcerini, que estaba a punto de ingresar a una reunión de gabinete con el gobernador Jorge Busti, recibió un llamado del propio Chiarello, quien le anticipaba que la empresa debía ir preparando 80 pasajes que iban a ser adquiridos por el sector.
En rigor, ese fue el último contacto que tuvieron con el empresario citricola, ya que luego “desapareció, se lo tragó la tierra”. Ni siquiera contestó los incesantes llamados que se le realizaron desde la empresa. Todo esto colmó la paciencia de los directivos, quienes fundamentalmente se preguntan a quien quiso impresionar Chiarello con sus promesas incumplidas.