Hoy, la palabra es "virtualidad". Todo es virtual. Encerrado en su habitación, en Brasilia, un hombre puede tener una amiga íntima en Tokio, sin ninguna preocupación por conocer a su vecino de al lado! Todo es virtual. Somos místicos virtuales, ciudadanos virtuales. Y somos también éticamente virtuales …
La palabra hoy es "entretenimiento" y éste es el "consumo" y la necesidad de tener "lo último" , lo que "se usa".
Como la publicidad no logra vender felicidad, genera la ilusión de que la felicidad es el resultado de una suma de placeres: "Si toma esta gaseosa, si usa estas zapatillas, si luce esta camisa, si compra este auto, usted será feliz!"
El problema es que, en general, no se llega a ser feliz!
El gran desafío es comenzar a ver cuán bueno es ser libre de todo ese condicionamiento globalizante, consumista. Así, se puede vivir mejor. Para una buena salud mental son indispensables varios requisitos: amor, sensibilidad para ponerse en el lugar "del otro", generosidad y compromiso para trabajar por una sociedad más justa, amistades, autoestima y equilibrar el estrés.
Hay una lógica religiosa en el consumismo post-moderno.
En la Edad Media, en las ciudades construían un lugar para meditar o rezar, cualquiera fuera la fe o sus creencias; hoy, se construye un shopping-center.
Es curioso, la mayoría de los shopping-center tienen líneas arquitectónicas cada vez más ornamentadas. Y allí dentro se siente una sensación paradisíaca: no hay mendigos, ni chicos de la calle, ni suciedad …
Se observan varios nichos, todos con venerables objetos de consumo, acolitados por bellas sacerdotisas. Felizmente, terminan todos hermanados en una misma mesa, con el mismo jugo y la misma hamburguesa de Mac Donald …
Acostumbro decirles a los empleados que se me acercan en las puertas de los negocios: "Sólo estoy haciendo un paseo socrático". Delante de sus miradas espantadas, explico: "Sócrates, filósofo griego, también gustaba de descansar su cabeza recorriendo el centro comercial de Atenas. Cuando vendedores como ustedes lo asediaban, les respondía:
…" Sólo estoy mirando cuántas cosas existen que yo no necesito para ser feliz"