Los importadores y fábricas retocaron los precios. Según explicó, de acuerdo a la incidencia que tenga el dólar en el producto que vendan, depende el porcentaje aplicado. Por ejemplo, mencionó casos en que la subas fueron de entre el 20 y 25 % de acuerdo a la devaluación en China. “A la devaluación de acá le aplicaron también la de China”, indicó.
“Después tenés derivados del petróleo que tiene mucha incidencia en los colchones y en las telas; las variaciones estuvieron entre el 12 y el 16 %. Y electrónica hay que hablar de un 10 % y todavía no se sabe bien porque no están las listas definitivas. Muchos con listas restringidas: es decir que venden los que les conviene y lo que no esperan hasta definir precios. Eso era así hasta la semana pasada”, explicó.
Asimismo, Klaric cuando se producen los movimientos del dólar, los importadores deciden esperar hasta que se acomode la nueva cotización del billete verde. “En este caso influyó también el costo financiero”, indicó. A quienes comercializan a 30, 60, 90 o 120 días, el costo financiero les ha subido. “Toda esa movida todavía no está fija”, indicó.
Asimismo, remarcó que desde hace dos años que las ventas vienen frenadas y muy difíciles, y el movimiento cambiario generó una leve movida en los comercios. “La gente averigua, camina, recorre. Lo que tenían en vista que era lo que querían comprar se apresuraron. Es decir, termino definiendo la venta la devaluación porque, antes de que le apliquen el aumento del producto que ya tenían visto, presupuestado, concretan. Otras veces pasan dos o tres meses y la gente sigue dando vueltas sin concretar. Es decir que se apuraron aganar el beneficio de las 12 cuotas sin interés con el Ahora 12 o el que tenía dinero pagó de contado para deshacerse del peso”, añadió.
El comerciante local explico que las ventas, vienen cayendo lentamente desde hace dos años, se definen por el estado de ánimo. “Ves que no hay plata en la calle pero para las Fiestas o el Día de la Madre cambia el estado de ánimo y la gente consume un poco más pero no es la venta fluida que se tenía antes”, dijo.
"Con la expectativa de cambio, de que va a mejorar. Es tanta la información que recibimos que la gente no sabe para dónde agarrar. No está fácil la venta. Yo creo que se va a profundizar la retracción. Al no haber un motivo que haya mejoras…en otras oportunidades ‘ la gente decía me van aumentando el sueldo, me puedo comprometer en una cuota porque despacito el sueldo y los aumentos me van ayudando y hoy día con la inflación y como está el panorama, el aumento de sueldo se vio desbordado por los aumentos de la mercadería y de los costos de vida como los servicios. No sabemos lo que vamos a pagar el mes que viene”, indicó.
Para el comerciante aumentan los costos laborales dado que a los empleados se les debe actualizar los sueldos, también se incrementan los costos fijos (gas, luz, etc.) tienen mayor o menor incidencia dependiendo del rubro, pero la tienen. Y a ello se añaden los impuestos y los alquileres. “Mientras las ventas se desploman y los alquileres que estaban pautados con una inflación que no perdona: se hace muy difícil”, indicó.