La carta firmada por los ex-detenidos y familiares aclara que se sienten: “gravemente injuriados en nuestra historia de militantes y en la memoria de nuestros compañeros desaparecidos por las declaraciones formuladas por el entonces diputado nacional electo por Entre Ríos, Raúl Patricio Solanas”.
Opinan que Solanas no se preocupa porque: “nuestros familiares y compañeros hayan desaparecido, más bien parece considerar natural que quienes fueron montoneros estén muertos. Se sorprende, en cambio, y se preocupa porque hayamos sobrevivido otros montoneros”.
El 25 de octubre del año pasado cuando, en declaraciones a LT14, el diputado nacional Raúl Solanas se preguntó “por qué tantos chicos de 17, 18, 20 años que participaron en las filas del Movimiento Nacional Justicialista están muertos o desaparecidos y el señor Bachetti que era el jefe de ellos, Bachetti era jefe Montonero, está con vida y es concejal, transita como se le antoja por nuestras ciudades. No sé cómo puede mirar de frente a las familias que han perdido sus seres queridos cuando él era el jefe, y el jefe, creo, debe ser quién siempre corre con la mayor responsabilidad”.
Luego agregó en referencia a Bachetti: “es un personaje que alguna vez tendrá que rendir cuentas también ante la historia por su desempeño triste y lamentable en el Movimiento Nacional Justicialista”.
El aludido respondió con una carta documento solicitando la rectificación de los dichos, la que fue respondida negativamente por el diputado justicialista aduciendo que “los fueros lo eximían de dar cualquier explicación”.
Luego, el edil de la Concertación, presentó una querella en el juzgado correccional Nº 2 a cargo del doctor Daniel Malatesta, quien en 48 horas desestimó la presentación, argumentando que al hermano del Intendente de Paraná lo amparaban los fueros de legislador nacional, cargo para el cual ya había sido electo.
El 26 de diciembre Bachetti envía una nueva carta documento invitando a Solanas a desaforarse. En ella le advierte que si no lo hacía en los próximos 30 días, se lo pediría a la Cámara de Diputados de la Nación.
Los familiares y ex-detenidos aseguraron que el discurso de Solanas corresponde a “los sectores de la sociedad que apoyaron la dictadura”. Además, indicaron que no tolera que alguien: “se ampare en su condición de legislador o funcionario para proferir agravios que hieren nuestra historia y nuestra memoria”.