“No podemos permitirle que toquen la Constitución”, enumeró, “porque, no respetan las decisiones populares, que ya se expidió por el No a la reforma; acomodan las instituciones de la democracia en orden a sus propios intereses y porque pretenden acallar con bravuconadas el reclamo de transparencia en los actos de gobierno”, apuntó Solari.
El legislador reafirmó “el valor y el carácter progresista de la Constitución de 1933 en vigencia” y sostuvo que aquella pudo darse en un marco de valiosa institucionalidad y respeto por el pluralismo de ideas en los años en que el radicalismo era gobierno y en el que la decencia y la honradez eran principios rectores incuestionables”, según aseguró.
También, “exaltó la bonanza de las gestiones radicales en la provincia en esos años”, de las que dijo, “fueron los mejores tiempos de prosperidad para Entre Ríos por lejos, reconocido aún por extraños”.
Solari volvió a reiterar los asuntos en el que el gobierno “se manejo a gusto y paladar, violentando preceptos elementales, decisiones democráticas y despilfarrando los recursos de los entrerrianos”, así detalló la intervención del IOSPER y el favoritismo para con amigos; el colapso en la educación; la contratación del BERSA como agente financiero pagando tres veces más de lo que se venía haciendo y el atropello en los recursos que sufren los municipio, según sean más o menos amigos del gobernador”, explicó.
En resumen el legislador dejó planteado que es imposible darle la posibilidad de reformar la Constitución provincial a un gobierno que “maneja los recursos del estado como propios, violenta la democracia y los principios mínimos de convivencia, no exhibe transparencia en los actos de gobierno, sino todo lo contrario y pretende hegemonizar el poder, aún a cuestas de impedir la participación de las minorías, en el intento antidemocrático de perpetuarse en el poder, dijo- y esto el radicalismo no puede permitirlo”, sentenció en forma contundente.
