Roh sostuvo que el planteo no es una locura. En las paritarias de mayo pasado se firmó un convenio que planteaba un incremento del 60 %. Pero, la inflacion los «pasó por arriba». Recientemente, ejecutaron una cláusula gatillo que había sido incluida por el proceso inflacionario. Eso implica una suba adicional del 18 % en cuotas, llevando el incremento anual al 78 %, aunque para Roh sigue siendo insuficiente ya que las mediciones dan cuenta de que los precios subirán cerca de un 100 % en 2022.
Antes de que comience la temporada de verano, el gremialista sostuvo que deben obtener una mejora para que mozos y cocineros puedan llevar una vida “medianamente normal”. El sueldo básico de un empleado afiliado a la UTHGRA es de $ 82.000. Si se le suman adicionales y antigüedad, arañan los $ 100.000 mensuales, por debajo de la canasta básica, que se calcula en los $ 128.000 para una familia de cuatro integrantes.
“Si estamos hablando que se le van $ 30.000 en alquiler, entre servicio e impuestos tienen $ 20.000 más y ya está en $ 50.000. Y si tiene un chico que necesita un calzado o se le rompe algo en la casa, ya al trabajador no le está alcanzando. Entonces nos pide a nosotros la mejora salarial”, dijo.
Roh expresó que, si bien van a estar por debajo del 100 %, la mejora sería un paliativo para que los empleados puedan estar un poco mejor. “Hoy, como nunca pasaba, el trabajador está yendo al sindicato para ver qué podemos hacer”, remarcó.
Pero el viernes pasado debieron salir a la calle debido a que la FEHGRA se levantó de la mesa de negociaciones y dio por terminada las tratativas sin ofrecer nada. “Dijeron que no podían hacer frente al pedido nuestro y se retiraron”, indicó. De inmediato, desde el sindicato se agruparon en las puertas del edificio para salir a protestar por las calles, en una marcha que terminó en la sede de la AHGC, representante de la FEHGRA en la región de Salto Grande.
Datos contundentes
“La Fehgra no quiere reconocer al corredor turístico del río Uruguay como un corredor importante cuando tenemos números de todas las asociaciones que muestran que el corredor turístico y la provincia de Entre Ríos están entre los primeros destinos turísticos del país. Algunos fines de semana es tercero o cuarto, pero nunca baja de un cuarto puesto de los más elegidos”, dijo Roh.
En abril pasado, durante Semana Santa, más de 185.000 turistas eligieron Entre Ríos para disfrutar unos días de descanso y recreación, de acuerdo a las estimaciones presentadas por el gobierno del vecino país. El movimiento económico generado en la provincia por el turismo durante esa semana se estimó en más de 16 millones de dólares. El último antecedente de la Semana de Turismo previa a la pandemia, en 2019, daba cuenta de que la provincia había recibido la visita de 135.000 personas, por lo que el aumento desde aquel entonces alcanza un 35%.
La provincia de Entre Ríos fue uno de los destinos nacionales más elegidos el fin de semana largo del 17 de junio (Día de la Bandera), con cuatro ciudades entrerrianas entre las 25 más escogidas por los visitantes. Los datos del área de estadísticas de la Secretaría de Turismo, revelan que la provincia de Entre Ríos recibió más de 160 mil visitantes, que ocuparon en gran medida los alojamientos de los destinos del Corredor del río Uruguay, pero también en la Costa del Paraná y el Corredor Central. El promedio de ocupación hotelera rondó el 92 %, y la estadía media fue de 2,6 noches. El ingreso de divisas al territorio entrerriano durante los 4 días se estima en 1.500 millones de pesos. Desde el sector turístico concuerdan en el intenso movimiento registrado, superó todas las expectativas.
Al inicio del último fin de semana largo, del 7 al 10 de octubre, Entre Ríos registraba cerca del 90% de reservas en sus 50.000 plazas hoteleras y extrahoteleras, sin contar casas y departamentos de alquiler temporario, con varias ciudades ya en el 100 %.
‘Acto de mezquindad’
“Los empresarios argumentan que el corredor turístico del río Uruguay es sólo de temporada que no es permanente todo el año. Pero nosotros decimos que hay turistas extranjeros; ellos dicen que son turistas uruguayos o brasileños que no vienen a hacer turismo sino que hacen compras comerciales y se vuelven. Cosa que no es cierta”, indicó.
Roh dijo que en el gremio saben perfectamente el movimiento turístico en la ciudad. “Los hoteles están llenos los fines de semana, permanentemente nos piden mozos o cocineros o mucamas. Hay demanda, lo sabemos porque a nosotros nos están pidiendo”, remarcó.
En la UTHGRA ven un ‘acto de mezquindad’ en el sector empresarial al negarse a reconocer el 16 % que están reclamando. Roh mencionó que se puede pactar de forma escalonada. Incluso, están dispuestos a escuchar otras propuestas como un plus o un bono. “Hay alternativas”, dijo.
De cualquier forma, Roh indicó que podría haber final feliz para las negociaciones ya que hoy se vuelve a reunir la FEHGRA con la UTHGRA a nivel nacional. Y espera que se reconozca el movimiento turístico en la zona. “Todos sabemos que Federación vive lleno, que Gualeguaychú los hoteles están a pleno, que en Colón los fines de semana están completos, en Concordia la actividad lleva a que no se pare de abrir pizzerías, cervecerías, cafeterías”, indicó.
Si no hay un acuerdo esta tarde, en el gremio evalúan volver a realizar la misma manifestación en las restantes ciudades como Federación, Colón y Gualeguaychú. Más adelante, de seguir en la misma situación, desde la UTHGRA no descartan un paro de actividades para el fin de semana largo del 20 de noviembre (Día de la Soberanía Nacional). “Puede ser una de las medidas que tomemos. La propuesta está. Vamos a ver qué decisión toman los trabajadores”, indicó.
“La hotelería y la gastronomía están trabajando muy bien y los empresarios están en condiciones de darnos el aumento. Pero, por capricho o por ganar un poco más, no lo están otorgando. Y se olvidan que, en la pandemia, cuando cerraban o se fundían, el trabajador se bajó el sueldo. Muchos llegaron a renunciar para que el empleador no sienta tanto la presión fiscal y pasaron a trabajar en forma informal, con la promesa de que cuando volviese el trabajo los iban a volver a ‘blanquear’, cosa que no pasó. Los pasaron a la informalidad y los dejaron ahí”, remarcó.
Por último, Roh sostuvo que lo exigido no va a llevar a la quiebra a ningún empresario. “Que hagan una propuesta pero necesitamos aliviar un poco el bolsillo al trabajador”, dijo. Y manifestó, que nunca llegaron a realizar un paro de actividades: sería algo inédito. Incluso, habría que ver que acatamiento tendría una medida de fuerza en una actividad con un alto índice de trabajadores informales. Pero en la actualidad, ven una dualidad: “la actividad está en una situación y el trabajador en otra”. Los últimos aquejados por una inflación a la que el gobierno nacional no sabe o no puede ponerle freno. Por eso, Roh confía en que primará la sensatez en el sector empresarial. “No vamos a tener que llegar a una amenaza así”, dijo.