Los defensores cuestionaron las contradicciones del «arrepentido» Mario Pontaquarto, en que se basó el requerimiento de elevación a juicio, y una «supuesta arbitrariedad en la selección de la prueba», pero la Cámara avaló lo realizado hasta ahora por la justicia y la necesidad de que se realice el debate oral.
Al rechazar los planteos, la Cámara evitó que la investigación pueda quedar prescripta por el transcurso del tiempo porque el requerimiento de elevación a juicio interrumpe el curso de la prescripción.
Para la Cámara, el requerimiento del fiscal Delgado «cumple acabadamente con las exigencias legales» y no afectó el derecho de defensa de los acusados, sostuvo la Cámara en la extensa resolución.
Los camaristas Eduardo Farah y Martín Irurzun confirmaron el rechazo a las impugnaciones dictado por el juez Rafecas, con lo que dejaron el caso a las puertas del juicio oral.
Aún no irá a juicio el ex presidente De la Rúa, quien si bien ya declaró en la causa, aún no se resolvió su situación procesal debido a una serie de medidas que está realizando el juzgado a pedido de la defensa del ex mandatario.