MAS TIERRAS, MAS GANANCIAS, MAS PODER…MENOS IMPUESTOS
La vieja historia de este país y de su sistema tributario, es que, los que más tienen son los que menos pagan.
Por primera vez desde el golpe militar de 1976, este tema se está poniendo en debate y quien lo hace es la presidente CFK, no sin antes plantear que lo que se venía en su segundo mandato era la “sintonía fina”.
Como otras veces, los que prefieren apoyar el modelo, hablando, pero no haciendo, repitieron sin problemas lo de sintonía fina, creían que, como en casi todo el período anterior, así de fácil sería. Pero no, la crisis internacional que, como era de esperar, repercute en nuestra economía, comienza a desnudar comportamientos y obliga a discutir temas antes ocultos por la bonanza.
Algunos ejemplos…
Provincia de Bs. As. : 307.571 km2 de extensión cobra por Imp Inmob Rural $ 1.300 millones
Provincia de Córdoba : 165.321 Km2 de extensión cobra por Inmobiliario Rural $ 600 millones
Provincia de Santa Fe : 133.007 Km2 de extensión cobra por Imp.Inmob. Rural $ 130 millones
Provincia de Entre Ríos : 78.781 y 67.000 Km2 (con y sin Islas) cobrará por IIR $ 650 Millones
Los números expuestos eximen de cualquier comentario, sin embargo, un dato imposible de soslayar es que, de estas 4 provincias 3 son gobernadas por mandatarios de un mismo signo político, el Frente para la Victoria y una por los Socialistas.
Los socialistas se supone, deberían ser los más justos y equitativos, así se presentan al menos, sin embargo, estos números no ayudan a concluir que sea efectivamente así.
En el caso de los otros tres mandatarios, todos se presentan como “peronistas”, pero, por lo que dicen estos números, no todos se comportan del mismo modo.
Quizá no sea casual que los opositores a todo suelan acusar a Urribarri de alcahuete del gobierno central, en cambio de De la Sota y de Scioli prefieren no hablar o, si lo hacen, destacan de ellos lo mejor. Habrá que pensar si los números expuestos más arriba no son la razón de estas diferencias en la calificación.
Por caso, días pasados, el ruralista Eduardo Buzzi puso a Entre Ríos como ejemplo del mal ejemplo al mencionar los aumentos que hubo en el Impuesto Inmobiliario Rural. Buzzi sabía de lo que hablaba, en los gobiernos entrerrianos anteriores a este, los dueños de la tierra en esta provincia pagaban apenas $ 40 millones, contra los 650 que pagarán este año. Y los varios millones más que pagarán el año que viene cuando se unifiquen las partidas.
NO TODO EN ENTRE RIOS, ES SINTONIA FINA : MADERA, CITRUS…
Ayer, la Liga de Intendentes justicialistas se reunió en Villaguay con el objeto de abordar la obra pública y, aunque se oculte, lo que se viene en materia económica. Sobre este punto, Urribarri los arengó pidiendo sintonía fina.
En este aspecto habría que decir que no todo es sintonía fina en nuestra provincia. Para decirlo en números, según el último dato oficial referido al aporte del Estado en distintos tipos de subsidios al sector agropecuario, la cifra supera los $ 600 millones. Basta remitirse a un informe publicado por este diario donde el Gobierno presentó bajo el título “624 millones para el campo”, un extenso informe.
El dato fuerte, es que, hoy, esa cifra se habría aumentado en un 70 %, o sea, los subsidios superarían los mil millones.
El contraste aparece cuando, por ejemplo, se sabe que el sector citrícola fue subsidiado con varias decenas de millones (entre esos subsidios los 10 millones de dólares destinados a los problemas derivados de la Emergencia en los Mercados), destinados mayormente al sector exportador.
El dato brutal y que obliga a repensar políticas, es que entre las 3.000 intimaciones a productores rurales que no habían querido pagar el Impuesto Inmobiliario Rural con el aumento, aparecían encabezando la grilla algunos de los más grandes exportadores de citrus de la zona.
Concomitante con esta información, es imposible ocultar que, entre las quintas recorridas para conocer los efectos de las últimas heladas, se pudieron visitar explotaciones cuyos dueños habían hecho importantes inversiones, como por ejemplo la del riego. En ellas, la fruta no sintió los efectos de las inclemencias climáticas.
El dato no es para nada menor, hace tiempo que los entendidos dan cuenta de la necesidad de inversión en el sector, lo que implicaría no solo una mayor producción (lo que los haría más competitivos) sino que atenuaría efectos del clima. El Estado no puede obligar a invertir, eso es obvio, sí puede salir de la vieja política del subsidio eterno a los vivos de siempre, afectando los intereses de los necesitados de siempre.
En otras palabras, no invierten cuando ganan mucho ; piden jugosos subsidios cuando pierden o no les va tan bien y cortan rutas para no pagar impuestos. Así cualquiera.
Otro de los sectores que desnudan el escaso interés oficial en lograr sintonía fina, es el sector maderero.
Por caso y de acuerdo a informes especiales publicados por DIARIOJUNIO con datos provenientes del INTA y de otros organismos oficiales y privados, la mayoría del producido en las 100 mil hectáreas forestadas, que se encuentran en esta zona, no derivan en un alto valor agregado ni en mano de obra regularizada y bien paga. Al contrario.
Los dueños de la mayoría de los 220 aserraderos lo más que aportan en materia de Valor Agregado es el aserrado.
Por si esto fuera poco, un porcentaje superior al 50 % de los 8.000 trabajadores que tanto la producción como la industria ocupan, no revistan en la categoría de trabajadores formalizados, sino que están en negro.
LA PRESIDENTE SE ENFRENTA A LOS PODEROSOS MIENTRAS EL RESTO DISFRUTA SIN COSTOS DE LAS MIELES
Para generar más trabajo y equidad ; para contar con un gobierno fortalecido en sus finanzas ; para impedir que los poderosos de siempre vengan a dictar clases acerca de cómo gobernar, tanto el gobierno de NK como el de CFK debieron enfrentarse a sectores poderosos de adentro y de afuera. El Fondo Monetario Internacional ; el sector financiero, dueños de las AFJP (jubilaciones privadas) ; el sector rural a través de las retenciones a las exportaciones ; la concentración mediática ; los dueños extranjeros de empresas nacionales, por solo citar algunos poquitos ejemplos que no dejan mentir.
Eso mismo no se ve en el resto del país, ni gobernadores, ni intendentes (salvo raras excepciones), imitan esas políticas que, aunque deriven en equidad social, obligarían a enfrentar intereses.
Es que, ya pocos son los que se siguen engañando con la idea de que el buen gobierno es el que consensua. A esta altura ya se sabe como funciona eso, los dueños del poder económico no entienden otra forma de consensuar que no sea que los gobiernos acaten sus exigencias. Gobiernos de consenso eran el de Fernando De la Rua, el de Carlos Menem y Domingo Cavallo. ¿ los prefiere?
LA PLANCHA Vs EL COMPROMISO
Por lo que se observa entonces, resulta mucho más negocio hacer la plancha, esperar que venga todo de arriba y de vez en cuando declararse a favor del proyecto nacional y popular.
Decirlo, solo decirlo sale gratis, no genera ninguna fricción con nadie, mientras tanto, los que deberían invertir para no seguir contaminando el río, continúan sus actividades como si nada ; los que explotan a los sectores más marginales y necesitados de la sociedad siguen el curso de la ilegalidad ; más del 50 % de los usuarios del servicio de agua potable no pagan lo que corresponde en Concordia, ciudad cuya recaudación propia no llega al 50 % de su presupuesto por lo que no le alcanzaría a pagar los sueldos que representan el 62 % del presupuesto. Luchar contra la evasión sobretodo la evasión de los grandes contribuyentes, especialistas en tramoyas legales para no pagar nunca, ayudaría a creer que los habituales cacareadores de apoyo a la presidente son sinceros.
La “Sintonía Fina”, aunque clave, no es solo poner en la lupa a los grandes contribuyentes. Sería también lograr que el 75 % de los adjudicatarios de viviendas del IAPV paguen las cuotas de sus casas de modo de generar una cultura solidaria, alejándose de la vieja practica de casas regaladas a punteros que, a poco de tenerla las venden, alimentando así el circulo de la ilegalidad entre los que más y menos tienen.
El problema de los que hacen la plancha y no se comprometen, no se nota hasta que viene la época de las vacas flacas.
Haber hecho la plancha sin haber generado fuentes de trabajo genuino implicará que no se hizo nada para terminar con la pobreza que volverá y podría encontrar a los descansados, a los siesteros esperando otro milagro.
La falta de compromiso de un gobernante con la sociedad, con su pueblo, no es un simple dato, hace la diferencia.