Sin vacuna no entra: ¿Qué opinan los principales referentes del sector privado sobre el pase sanitario?

La exigencia de presentar el carnet de vacunación contra el Covid-19 para ingresar a esos espacios cerrados surge de algunos países europeos y particularmente en Francia, donde la proporción de gente que rechaza la inmunización es realmente alarmante. De ellos evaluó la idea Kicillof para trasladarla a la provincia de Buenos Aires y aumentar así los aforos hoy disponibles. A su vez, el concejal local de Juntos por el Cambio, Luciano Dell’Ollio, se pronunció hoy y en este medio sobre la iniciativa pero sólo hizo referencia a los sectores públicos de la ciudad.

‘No somos policías’ 

El debate que genera la medida no gira tanto en torno a las libertades individuales – ya que si no es obligatoria no debería tampoco ser excluyente – sino más bien en «cómo» se van a implementar y «quiénes» chequearán los pases sanitarios de cada cliente al momento de entrar a un lugar.

Sobre ello, el presidente del CCISC reparó en principio «que la mayoría de los concordienses ya accedió a vacunarse o manifestó su voluntad de hacerlo, por lo que a nivel local el número de no vacunados sería casi irrelevante». No obstante, aclaró que en caso de que la medida se implementara, es el Estado quien deberá hacerse cargo del control y no el sector privado

«Nosotros no podemos ponernos en la puerta de cada comercio ni destinar a un trabajador para que revise la documentación de las personas. No somos policías y no es nuestra función», insistió. «Coincido plenamente en la importancia y efectividad de la vacuna contra el Coronavirus y ello se puede ver en las bajas cifras actuales. Incluso, sí considero fundamental que se pida el carnet sanitario en el control fronterizo y de hecho lo propusimos en la última reunión con los representantes de todas las áreas, pero en cuanto al ingreso a lugares privados no solamente pienso que atenta contra las libertades individuales sino que lo vemos inviable: hoy por hoy la vacuna no es obligatoria y por lo tanto, no puede ser excluyente».

Por su parte, Lapiduz coincidió en la importancia y efectividad de la vacuna y adelantó que «la posibilidad de exigir el carnet sanitario sería una buena medida en cuanto a la oportunidad de ampliar los aforos, pero para ponerla en práctica hay que avanzar en un buen ritmo de vacunación», insistió. Además, recordó primeramente que los dirigentes que estén trayendo este tema a la mesa «deberán tener  en cuenta que se tiene que trabajar consultando siempre al sector privado para generar medidas de consenso en su implementación»

¿Cómo acceder y presentar el certificado de vacunación? 

En cuanto a cómo presentar el carnet sanitario en caso de que la medida fuera finalmente implementada, la constancia de vacunación podrá verse a través de la aplicación «Mi Argentina» y también con el certificado que se entrega al momento de la aplicación. Así mismo, para acceder al certificado digital, aquellos que hayan sido  inoculados podrán descargar al celular la App «Mi Argentina», crear una cuenta, validar su identidad e ingresar los datos requeridos.

¿Quiénes y cómo lo van a chequear? 

«Si el Estado quiere realmente implementar esta medida lo va terminar haciendo y no digo que esté mal para reactivar la economía y avanzar en la ampliación de los aforos», ratificó Lampazzi. «Pero en lo que no estaríamos de acuerdo es en que ello se logre a condición de que el privado pida el carnet sanitario en una puerta. No nos compete a nosotros esa función y definitivamente no estamos de acuerdo en que obliguen al comerciante a exigir la vacuna para ingresar a su comercio», insistió. «Primero, porque es imposible y siempre va a generar eso de que a uno lo controlan y al otro no, segundo porque es discriminatorio, ya que la no aplicación de vacunas también tiene que ver con que hay determinadas patologías como la trombosis en donde no se recomiendan, y tercero, porque cuando hablamos de clientes se abarca a toda la población, de todas las edades y no todos salen con el celular en la mano», explicó.

«O sea, si el Estado quiere obligar al cliente a mostrar un carnet en la puerta de un supermercado para  permitirle la entrada, que lo haga. Pero espero mínimamente que ello exceda de nosotros y sea una medida cuya implementacion no dependa de cada dueño sino de un control estatal», agregó Lampazzi y Lapiduz resumió: «Los comerciantes estamos demasiado ocupados y trabajando para salir adelante como para ponernos en la puerta tipo policías a controlar a cada persona».

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