Sin quórum para declarar como sitio de Memoria, Verdad y Justicia al Regimiento 6

Gallo sostuvo que “las fuerzas armadas y de seguridad fueron las ejecutoras de políticas de represión sistemática que tenían como objetivo exterminar todo tipo de resistencia político-cultural y social y de lucha popular. Fue un genocidio: es decir la negación del derecho a la existencia de grupos humanos enteros”.

“Las privaciones ilegales de la libertad y las consecuentes desapariciones que se produjeron en nuestro país contaron con una infraestructura edilicia que permitió mantener en la clandestinidad a las víctimas. Mayoritariamente los centros clandestinos funcionaron en dependencias de las fuerzas armadas, de seguridad y policiales. También en casas particulares, fábricas, escuelas, hospitales, entre otros”, remarcó.

“Hasta el momento se han logrado identificar 800 lugares que tuvieron ese uso. Nuestra provincia no fue la excepción: existieron dependencias policiales, penitenciarias dependencias del Regimiento. Entre ellas, el Regimiento de Caballería Blindada de Concordia”, sostuvo.

Gallo citó las leyes de preservación, señalización y difusión de lugares de memoria del Terrorismo de Estado, que tiene objetivo señalar con marcas, placas, carteles o estructuras que reconocen o visibilizan los lugares vinculados al accionar del Terrorismo de Estado.”Esta norma encuadra en el derecho a la verdad, el cual se encuentra contemplado en diversos instrumentos internacionales de protección a los derechos humanos. Entre ellos, la convención  para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas”, indicó.

Más adelante, menciono que el derecho a la verdad es parte del derecho a la libertad de expresión y al acceso a la información pública. “Como tal, implica que la sociedad tiene derecho a ser informada de todo lo sucedido respecto de las graves violaciones a los derechos humanos. Para cumplir con ese deber, el Estado debe implementar mecanismos adecuados de acceso a la información”, indicó.

“El Regimiento de Tanques N° 6 Blandengues fue uno de los sitios del Terrorismo de Estado que dejó como saldo pérdidas de vidas, desapariciones, destrucción del aparato productivo además de otras consecuencias sociales. En este Regimiento hubo secuestros, torturas y desapariciones”, indicó.

En ese sentido, recordó que en las dos causas (“Harguindeguy” y “Área Paraná 2”) que fueron juzgadas por la Cámara Federal de Paraná hubo sentencias de cadena perpetua contra Naldo Miguel Dasso, entonces teniente coronel y jefe del area 225 como resultado de los secuestros y desapariciones de tres concordienses: Jorge Emilio Pappetti, quien era soldado, Sixto Francisco Salazar y Julio Solaga. También fue condenado Gonzalo López Belsué, quien era teniente primero.  Gallo indicó que estos sitios sirven para la consolidación del “Nunca Más” y la mentada garantía de la no repetición.

Para Laner es un  “relato”

Pero la concejal Carola Laner (JxC) indicó que es “un paso más en consolidar un relato oficial que por conveniencia han decidido priorizar la memoria, sepultando la verdad y sin verdad no puede haber justicia”. Según la edil, “se trata de un relato que lleva más de 20 años calando en la sociedad con un discurso político acompañado de acciones que ni dudaron para instalarlo en ocultar la verdad, distorsionarlo el pasado, ocultar los hechos, demonizar a algunos y endiosar a otros”.

La edil dijo que “las víctimas de la represión ilegal del Estado tienen que recibir la peor condena”. “Pero los muertos por los grupos guerrilleros de los 70 no son recordados en este país en ningún monumento público y sus nombres no aparecen en la lista de ningún gobierno”. “Sus familiares no han recibido ningún tipo de indemnización ni resarcimiento y mucha veces cargan con el dolor y la soledad de tener que llorar a sus muertos”, indicó. “Los muertos por los grupos guerrilleros son invisibles para los gobiernos, para el Congreso y hasta casi diría para el poder judicial. Son una especie de muertos de segunda clase porque murieron a manos de jóvenes que supuestamente profesaban nobles ideales. Y todos sabemos que las víctimas de los grupos guerrilleros existieron: fueron militares, civiles, sindicalistas, empresarios y hasta niños indefensos”, dijo la edil. Laner llegó a señalar que el gobierno nacional “premió con cargos públicos y políticos a los integrantes de las organizaciones más importantes  de Montoneros y ERP”. “Nombro a (Horacio) Verbistky y a (Miguel) Bonasso”, dijo.

Falta de respeto a los familiares

A su turno, el presidente del bloque de concejales del Frente de todos, Gastón Etchepare, dijo qué “los torturados, los muertos y los desaparecidos y sus familiares no merecen que se disminuya una cuestión tan  importante a una efímera concepción política”.  “Me parece efímero reducir esto a una cuestión política y faltarles el respeto a los familiares de los torturados, muertos y desparecidos”.

Por otra parte, Etchepare dijo que no entendía cual era el obstáculo para señalizar el Regimiento. “No estoy de acuerdo en que todas las fuerzas armadas estén en contra de estos reconocimientos a la memoria. Y lo digo con causa: he hablado con muchos miembros del Ejército y no están en desacuerdo en que la verdad, la memoria y la justicia sean reconocidas en esos lugares. Al contrario, les quieren demostrar a la sociedad que hay otra concepción de las fuerzas armadas que no quieren estar atadas a otros tiempos históricos que queremos olvidar y no volver a pasar”, indicó.

Reconciliación o negacionismo

Felipe Sastre (JxC) citó  al presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, quien pasó muchos a los en prisión durante el Apartheid. “El perdón libera el alma, remueve el miedo, por eso que es un arma tan poderosa”, dijo. Y La concejal Magdalena Reta de Urquiza (Jxc), tras saludar públicamente a la hermana del soldado Papetti, María Emma, indicó que “la sociedad de Concordia quiere una reconciliación, un perdón; no quiere seguir alentando un relato orientado en un mismo sentido”.  

Pero para Etchepare eso equivale “a ocultar la verdad, a mentir”. “Poner como excusa porque se va a reflotar el odio, no hay que reflotar la memoria porque vamos a hacernos odiar pero entonces ocultemos la verdad para que nos amemos mas”. “Eso me trae un escrito que dice la biblia que a ‘los tibios los escupe Dios’. Tener un posicionamiento de olvido, de tibieza y de falta de memoria es quedar a quitad de camino y no es buscar la verdad”, dijo. “Quedan claro de qué lado estamos cada uno”, añadió.

Pero al final de la sesión, los concejales Cristina Guitar (Nueva Concordia), Claudia Villalba, Pablo Bovino (Frente de Todos), Magdalena Reta y Felipe Sastre (JxC) se había retirado. Sólo quedaban Gallo, Laner, Luciano Dell Ollio (JxC), Etchepare, Solís y Alicia Maldonado (Frente de Todos). “Entendiendo que para sesionar no estamos en condiciones, me obliga por una cuestión legal a levantar la sesión, quedando pendiente el tratamiento de esta resolución. Es una cuestión de gravedad institucional, que nunca ha pasado esto”, indicó Cedro. Si  bien la sesión paso a  cuarto intermedio -Cedro dijo que iba  a tratar de encontrar a los concejales si seguían en la municipalidad para volver al recinto- se levantó de hecho dado que no regresaron.

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