El 10 de octubre es la fecha en que la Secretaría de Vivienda de la Nación dejó de remitir partidas para abonar los certificados de avance de obra que el IAPV remite periódicamente. Pero las obras siguieron adelante. “Lo estamos haciendo con un esfuerzo muy grande con la recaudación que tenemos.
De 18.000 adjudicatarios morosos en la provincia, han logrado que 16.000 comiencen a pagar la cuota. “Por eso podemos seguir construyendo. Mantenemos las obras con lo que se está recaudando. Hoy es parte importante la ayuda financiera. La gente tomó la concientización que tiene que pagar la cuota”, indicó.
“Hay que tener en cuenta que gracias al recupero pudimos mantener a pesar de que la Nación por mucho tiempo no nos había mandado las certificaciones que hacemos mensualmente”, aclaró el titular del IAPV. No obstante, aclaró que no pueden mantener el ritmo de obra que pretenden. “No avanza el nivel de obra que nosotros quisiéramos porque la certificación es menor”, dijo. No se le puede exigir a las empresas que se encargan de las obras que mantengan lo convenido previamente. “Pero nunca se paralizaron las obras”, añadió.
Además en los últimos tiempos han tomado diversos recaudos. Por ejemplo, quienes recibieron una vivienda pero no se les podía descontar directamente del recibo de haberes ya que no eran empleados del estado provincial ni municipal debían presentar un garante para poder hacerse acreedor de una vivienda. “Si a la segunda cuota de un monotributista o empleado de otro sector, empezábamos a cobrarle la cuota al garante. Eso nos hizo que recuperemos mucho el nivel de cobranza”, dijo.
Y señaló que, medido en porcentajes, el retorno de las cuotas se ubica por encima del 97 % de las viviendas entregadas en los últimos tres años. “En las anteriores tenemos por ahí altibajos pero los intimamos y les pedimos la regularización. Obviamente que cuesta. El trabajo se hace con notificadores pero recuperamos y el nivel de cobranza que estamos teniendo es muy importante”, aclaró. De la misma forma, explicó que en ese momento casi no se realizaba la actualización de las cuotas. “Era del 1 % anual o del 0 % y entonces esas cuotas quedaban en valores muy históricos”, indicó.
Consultado sobre cuánto tiempo más pueden seguir trabajando sin recibir financiamiento, Francolini sostuvo que a principios de 2016 estuvieron aún más tiempo en esa situación. Exactamente fueron siete meses sin cobrar. No obstante, las obras no se ejecutaron en tiempo y forma. “Uno tiene un inicio de obra y una fecha que se puede ir prolongando o estirando porque hay precipitaciones o faltante de material como me acuerdo que hubo en una oportunidad de falta de ladrillos o como ahora que tenemos que achatar la curva, el plazo de ejecución, justamente porque no tenemos para pagar el avance como el que tenemos que exigir”, indicó.
Por ejemplo, si el avance de obra pautado de antemano es del 10 %, se debe pagar ese porcentaje más la redeterminación de la obra. “Hoy estamos pidiendo que vayamos al 50 % de lo exigido en el pliego porque sino no vamos a poder cumplir. Esto redunda en que baja la cantidad de personal tomado; se baja la inversión mensual pero no paralizamos la obra y la mantenemos en un 50 % de lo que quisiéramos”, señaló.
Más adelante, dijo que existe una promesa del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, al gobernador Gustavo Bordet respecto de que la situación se va a regularizar. De hecho, el titular de la repartición, mencionó que los pagos fueron realizados por la Secretaría de Vivienda que depende de Interior pero están trabados en el Ministerio de Economía de la Nación. “Esto no sólo pasa en la provincia de Entre Ríos sino que pasa en todo el país”, acotó.
Las dificultades que provocan el retraso de las partidas va en desmedro de los planes de construcción de viviendas del Instituto. Francolini detalló que tienen una proyección para iniciar la construcción de 4.000 casas en toda la geografía de la provincia que deben ser aprobadas. A ello se suman a las 3.060 que se construyen en la actualidad. En los últimos días de diciembre se licitaron 315. En tanto el 8 de febrero está prevista una apertura de sobres de 514 más para la provincia.
“Tenemos que ser optimistas de que esto tiene que cambiar y que el ritmo de obra volverá a ser el adecuado. Esperemos que esto sea una situación de Economía momentáneo y pasajero y que como se prometió que se iba a pagar en los primeros días de enero, hasta ahora no ha pasado, esto se pueda regularizar en estos días”, manifestó Francolini.