Sin lugar adonde ir

En la resolución Nº 6213/12, fechada el 26 de octubre, se señala que la propietaria del inmueble ubicado en esa esquina, Silvia María Calabrese, solicita la reubicación del kiosco en razón de que va a realizar departamentos de viviendas. Además argumentó que el mismo le ocasiona “serios problemas de seguridad” porque en dos ocasiones “fue utilizado como plataforma para acceder al interior de la vivienda” y además debido a que “ocasiona problemas al tránsito peatonal ya que obstruye la circulación”.

No obstante, Horita señaló que una clienta le manifestó que el verdadero motivo es que “le afea el aspecto de la casa”. Por eso quiere que saque “ese cachivache de acá”, le dijo a la kiosquera. Además le dijeron que se debe hacer cargo del costo de la mudanza.

La mujer se preguntó por que el municipio no contempla su situación debido a que es una trabajadora. “¿Por qué no me defienden?”, manifestó. El kiosco cuenta con una habilitación precaria otorgada en 2003 por la intendencia de Hernán Orduna. El permiso fue revocado por la resolución firmada por Bordet. “Así de golpe después de 10 años. Creo que te pueden hacer eso si pasan dos o tres años pero después de 10 años cuando tenés una clientela y vivís de eso, es lo peor que te pueden hacer”, argumentó.

La kiosquera explicó que un kiosco que debe mudarse pierde a sus clientes. “Trabajo mucho con el profesorado, Mi clientela mayor es de ahí. ¿Qué hago? ¿De que vivo?”. En la misma esquina no puede establecerse. Desde el Profesorado le indicaron que el armazón del kiosco impide la visión de las cámaras de seguridad que barren la esquina y enfrente es muy riesgoso porque muchos vehículos han terminado sobre la vereda luego de un choque aunque desde hace algunos meses hay un semáforo. En la esquina de Tucumán e Hipólito Irigoyen “están todos los borrachos y a muchas viejitas las han asaltado, es un peligro”, dijo Horita.

En la resolución, la Dirección de Asuntos Jurídicos argumenta que la ordenanza Nª 332141 (art. 8º) “cuando el escaparate fuere ubicado recostado sobre el frente de una propiedad, deberá contarse con la autorización previa del propietario del inmueble”. Y asimismo se cita la misma norma para señalar que “la ubicación del escaparate deberá realizarse fuera de la línea de la ochava a fin de no entorpecer la visibilidad vehicular en los cruces de calles”. Y que se trata de una «esquina peligrosa» porque funciona un colegio.

Cabe preguntarse por qué ahora el Ejecutivo recién se percata de que se infringía esa ordenanza cuando hace 10 años que funciona el kiosco con el Profesorado enfrente. Y además por qué razón fue autorizado por Tránsito en su momento teniendo en cuenta además que los conductores miran la otra ochava para advertir si viene alguien cuando cruzan esa intersección.

“Estoy desesperada porque me sacan el medio de vida. Debe ser que porque tienen plata hacen esto”, dijo en referencia a los propietarios de la vivienda. “Necesito alguien que me ayude. La verdad es que es un atropello”, dijo la vendedora.

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