Se trata de la Ley Provincial Nº 9825 De Prevención, control y tratamiento de la obesidad.
El doctor Luis Larrateguy, coordinador del área de Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles del organismo, señaló que “ya hubo una serie de reuniones y se constituyó una comisión, compuesta por distintos actores sociales vinculados a esta problemática, entre los que se incluyen referentes del Iosper, de la Asociación de Lucha Contra la Obesidad (ALCO), un grupo de nutricionistas y profesionales de la salud con incumbencia en la materia, entre otros”.
Desde ALCO esperan que su implementación se defina pronto, aunque en el proceso previo se animan a sugerir algunas modificaciones al texto que fue aprobado por las cámaras de Senadores y Diputados hace seis años. “Por ejemplo, en el artículo 9 contempla promover la alimentación saludable para el cuidado integral del niño y del adolescente, que redundará en beneficios sanitarios a corto plazo y en la edad adulta y generar estrategias para la detección temprana de la enfermedad, involucrando a la familia en este proceso, entre otros aspectos, pero en ningún lugar se menciona cómo hacerlo”, expresó Patricia Beccaría, presidenta de ALCO San Roque, filial Paraná.
A su vez, destacó que la normativa proponga un plan integral. “La persona con sobrepeso necesita hacer actividad física y por lo general siente dolores al terminar sus ejercicios, por lo que lo ideal es que se contemple un masaje posterior; además, se necesita contención psicológica y hay obras sociales donde no se puede elegir el profesional para atenderse, sino que lo asignan ellos; la consulta con un buen psicólogo cuesta alrededor de 300 pesos y no cualquiera puede pagarlos. Esto sumado a que se precisan distintos especialistas para atender a un obeso, ya que este cuadro se asocia a otras patologías”, señaló.
Por otra parte, comentó: “El 57% de los argentinos tienen algún grado de sobrepeso, y si bien no contamos con estadísticas actuales de adultos en la provincia, se estima que el 33% de los niños también está afectado por esta enfermedad”.
Cobertura del PMO
Hasta tanto se reglamente la Ley, los pacientes con obesidad tienen una cobertura a través del Programa Médico Obligatorio (PMO), aunque con suerte dispar según las obras sociales. En ese plan se incorporó “el conjunto de prestaciones básicas esenciales para la cobertura de la obesidad en pacientes”. Esta medida, aprobada en el 2009, establece que las obras sociales y prepagas deben cubrir las prestaciones básicas esenciales para el tratamiento de la obesidad en pacientes.
Sin embargo, en la práctica muchas veces se debe seguir lidiando para que se reconozcan estas obligaciones. La doctora Silvina Goristiaga, médica especializada en nutrición con orientación en obesidad, dijo que “según está establecido por ley, se deben cubrir el 70% de los medicamentos para la obesidad, pero muchas veces esto no sucede y el paciente debe reclamar para que se cumpla”.
Trabajar en la prevención
Silvina Gorostiaga manifestó que “es muy importante trabajar en la prevención, como contempla la Ley”. En este marco, indicó: “La obesidad es una enfermedad epidémica, metabólica, crónica, heterogénea y estigmatizada, que se origina por diferentes factores y se caracteriza por un incremento en el porcentaje de grasa corporal. Generalmente va acompañado de aumento de peso, cuya magnitud y distribución condicionan la salud del individuo y todo esto puede prevenirse, ya que muchas veces se llega al sobrepeso por falta de educación”.
También expresó que “afecta a la persona tanto desde el punto de vista físico como psíquico y está a asociada a otras enfermedades crónicas silenciosas, como la diabetes o la hipertensión; y se incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares”.
Las cifras
2,7 Millones de personas mueren en el mundo a causa de la obesidad o de enfermedades asociadas al sobrepeso.
57% De los argentino padece algún grado de obesidad. Es una enfermedad crónica, pero puede prevenirse.
33% De los niños en la provincia tienen sobrepeso. Incluso algunos médicos aseguran que son más.
Datos
* Gorostiaga sostuvo que la obesidad “ya no se reduce a un problema estético” y los tratamientos deben incluir los aspectos clínico, psicológico, farmacológico y hasta quirúrgico, y una contención antes y después de la operación.
* Además, indicó que se ven cada vez más casos y de más corta edad con sobrepeso o algún grado de obesidad.
Para revertir el sobrepeso
Los especialistas aseguran que deben considerarse diferentes cuestiones para indicar un tratamiento adecuado para cada paciente, en el que se debe contemplar el estilo de vida de la persona, la genética, el peso y las enfermedades que la persona padece como factores relacionados con la obesidad.
Entre los aspectos que se abordan, se incluye un cambios en la dieta, ya que para perder peso el cuerpo debe quemar más calorías de las que incorpora. “Debe ser adecuado a cada paciente, ya que las necesidades de cada organismo son diferentes y deben realizarse estudios médicos previamente”, señaló la doctora Silvina Gorostiaga. Por otra parte, se recomienda el ejercicio regular y frecuente, ya que es beneficioso para ayudar a perder peso.
La profesional indicó que “en casos puntuales se utilizan medicamentos para bajar de peso. Deben ser prescriptos por un médico y no tienen que ser tomados por cuenta propia, ya que los que se comercializan en dietéticas o incluso los de venta libre en las farmacias pueden causar efectos adversos en la salud”.
Por otra parte, muchos de los productos que prometen quemar grasas, suprimir el hambre y reducir el peso pueden provocar un efecto “rebote”, donde rápidamente se recuperan y hasta se incrementan los kilogramos que se bajaron.
En casos extremos, donde la masa corporal es superior a 40 y la obesidad se considera mórbida, se considera la cirugía bariátrica como una opción a los demás tratamientos, ya que en estos casos pueden verse afectadas funciones físicas básicas como respirar o caminar. Existen dos tipos de cirugía bariátrica: la restrictiva, donde se reduce el tamaño del estómago, provocando sensación de saciedad comiendo menos cantidad de comida; y la que produce mala absorción, que modifica la ruta normal que sigue la comida para que se absorban menos nutrientes.