La secundaria existe desde 1999. El año que viene cumplirá dos décadas de existencia. Los 460 alumnos comparten el edificio con los chicos de la primaria desde las dos de la tarde hasta las 22. “Compartimos los espacios como los baños y las aulas. El problema es que la escuela 53 está muy deteriorada y con este funcionamiento desde las 7 hasta las 10 de la noche afecta aún más ese deterioro”, indicó.
El edificio antiguo tiene mucha humedad en sus paredes, se caen los techos, hace tres años se cayó un ventilador de techo cerca de un alumno quien se salvó de no sufrir ninguna consecuencia, los patios están abandonados, el piso de la dirección de la secundaria, en la planta más alta (dependencias que ocupaba el director de la escuela antiguamente), está partido. Además, la secundaria no tiene biblioteca, sino que está todo encimado en un solo ambiente: una oficina es utilizada para los administrativos además de biblioteca.
La rectora explicó que se tiene previsto ocupar un espacio, en la esquina noroeste, de la misma manzana que ocupa la primaria rodeada por un alambrado perimetral semicaido. Los planos ya fueron aprobados, el estudio de suelo también. El proyecto, que comprende un edificio de dos plantas, galería e incluso un patio de material dado que actualmente tanto los alumnos de la primaria y la secundaria realizan actividad física en un playón de arena, comenzó a gestionarse en 2010 y fue terminado en 2017.
“En Arquitectura primero no lo podían hacer por falta de presupuesto y falta de personal y lo termino de hacer Cafesg. En 2016 el senador Giano convocó a una reunión y nos dijo que iba a entrar en el presupuesto 2017 y desde ahí nos viene prometiendo. Que en el 2018 y que en el 2019. Venimos de promesa en promesa”, indicó. “Está todo listo para construir. Solo falta la decisión de incluir el proyecto el año que viene en el presupuesto”, dijo Soto.
Pero la realidad es que está un tanto lejana esa posibilidad. Luego de una reunión que tuvieron esta mañana en Arquitectura, comprendieron que el contexto económico-financiero no es el mejor. “La problemática es la falta de dinero porque las construcciones que hay de otras escuelas están todas sin terminar de pagar. La deuda que el gobierno tiene con las empresas constructoras, por las escuelas que están construyéndose en Concordia como la escuela Niez y la Manso y otras obras paradas que hay, es muy importante. Y hasta que esa deuda no se solucione, ninguna empresa va a querer iniciar algo nuevo”, indicó.
Soto reiteró la necesidad de contar con un edificio propio dado el estado de deterioro de la San Martín. Pero no tienen ninguna certeza de que lo puedan lograr en el mediano plazo. “En Arquitectura no tienen respuestas. Ellos nos dieron cifras de lo que debe el gobierno y el que tiene la última palabra es el gobierno. De decir la prioridad es la educación y poner el dinero que haga falta”, resaltó.
No obstante, la realidad es que se viven épocas de ajuste en el gasto público debido a las políticas neoliberales que aplica a rajatabla el gobierno nacional y la prioridad está lejos de ser la educación. “Uno comprende que hay una problemática provincial y nacional bastante angustiante, pero vamos a reclamar por lo nuestro porque creemos que la educación debe ser una prioridad. Y que los chicos estudien en lugares dignos también”, mencionó.
Esta tarde, a las 16:30, los alumnos caminarán desde la escuela hasta el Centro de Convenciones en la Plazoleta de las Américas. “Ahora ya sabemos que el que tiene que escucharnos es el gobernador”, dijo. La intención es que la gente vea que el acto no se hace en el edificio escolar sencillamente: “porque no tenemos una escuela”.
