Juan José Simonetti, secretario general del Centro de Empleados de Comercio (CEC) señaló que hasta el momento: “nosotros no hemos visto, por lo menos en nuestro sector una cuestión realmente de crisis importante Hemos visto una cuestión de baja por la época del año. Veremos que es lo que pasa de aquí en más”.
Despidos: el secretario general del CEC aseguró que: “lo que hemos visto hasta ahora es lo normal. Todavía no ha sucedido y lo que estamos viendo son informaciones que en algunos lados se están produciendo unos cuantos despidos. Acá todavía no hemos tenido por suerte”. De todas maneras, aseguró estar dispuesto a dialogar con todos los empresarios para resguardar las fuentes de trabajo.
En cuanto a la paritaria, señaló que se está hablando siempre para recomponer el tema del salario a nivel nacional. “Creo que es justo que haya una recuperación del salario que estaba bastante desfasado. De todas maneras, hay que ser prudente para solicitar una recomposición que recupere el salario de los trabajadores que desde la última negociación colectiva de 2008”, precisó
El año pasado se les otorgó el 20 % desglosado en tres etapas. Simonetti estimó que este año seguramente vas a estar rondando el 20 %. “Más o menos yo creo que eso es lo que se va a tratar de negociar”, dijo.
El sueldo mínimo de un trabajador de comercio es $ 1350 en bruto. Con un 20 % de aumento llegaría a los $ 1620. “Sería un salario más o menos razonable para un trabajador con una familia joven que necesita, más allá de que no cubre las expectativas eso. Sobretodo la realidad que hoy se vive. Ahora que empiezan las clases, tienen que enviarlos chicos al colegio. También eso es una erogación importante”, mencionó el gremialista.
Sin techo
Ramón Luna, secretario general del Sindicato de Gastronómicos, comenzó recordando un dicho muy viejo: los salarios van por la escalera y los precios por el ascensor. “Así que acá la canasta familiar es impresionante lo que ha subido con daños a la economía de los trabajadores. La escala salarial nosotros la tenemos que pedir sí o sí”.
Como ejemplo, sostuvo que “el costo de la verdura está alcanzando precios que no los tenía. Eso significa la canasta familiar porque la verdura es el complemento de la carne”.
En cuanto a la paritaria del sector, explicó que a nivel nacional “ya está en trámites”. “Ayer (jueves) hubo una reunión con la Presidenta de la Nación adonde estuvo la CGT nacional, todos los integrantes de muchas organizaciones gremiales pidiendo la aplicación de la discusión del convenio”, dijo Luna.
Luego recalcó que “la han pedido sin techo”. El secretario general de los gastronómicos indicó que, dentro de todo: “los patrones están ofreciendo un 10 % pero la canasta familiar subió mucho más. Nosotros creemos que para discutir, tenemos que discutir arriba de un 25 %”. El sueldo mínimo de un trabajador gastronómico se sitúa en los $ 1600. “Y tenés hasta de $ 3000 porque tiene siete categorías la escala salarial”.
La crisis: Luna explicó que hasta el momento: “no la vemos porque estamos en plena temporada. Recién la vamos a empezar a vivir y la vamos a ver en marzo como la vemos todos los años”. En temporada alta hay muchos trabajadores y muchos afiliados. “Pero pasando marzo se va a ver. Son trabajadores de temporada: se termina y se quedan sin trabajo”, precisó.
A título personal, aseguró que: “la crisis se va a sentir, pero se va a sentir más por los problemas climáticos que tenemos. La sequía trae muchas consecuencias”.
Un salario que “dignifique”
Miguel Stegbañer, secretario general de la Asociación Gremial de Magisterio de Entre Ríos (Agmer) Concordia, expresó que en lo que respecta a Agmer Concordia: “nosotros siempre hemos sostenido un salario que dignifique la tarea docente. En ese salario siempre hemos tenido como bandera un salario legal y digno”. El año pasado solicitaban $ 1400 de sueldo básico y un salario de bolsillo que “alcance la canasta básica total”. En números, la estimó en $ 3200 para la provincia de Entre Ríos.
“En ese marco nos movimos en la demanda. Ahora tenemos la realidad cuando empiezan las negociaciones colectivas con los gremios docentes en el mes de febrero”, sostuvo. En ese margen entre lo que el gobierno ofrece y lo que exige el gremio son los carriles por donde transita la negociación salarial. “Ahí va a estar planteada la puja”, expresó.
Un dato importante es que, a la par, se abre la paritaria nacional docente que es otro elemento fundamental. El sueldo de un docente entrerriano está compuesto en un 40 % por aportes del Estado nacional por la Ley de Financiamiento Educativo. “Por lo tanto, a la hora de hablar de un aumento salarial, el gobierno nacional es un factor preponderante”, expresó.
Stegbañer explicó que el objetivo de las cifras, es que el salario debe alcanzar para vivir bien a un docente con un solo cargo. “Es lo que nosotros siempre defendimos”, argumentó. Sin embargo, en la actualidad, la remuneración mínima de bolsillo es de $ 1400. “Este salario está relegado. Tenemos un salario que ronda los $ 2700, $ 2800 para un director de primera categoría con un 100 % de antigüedad con todas las responsabilidades que eso implica”. Además el escalafón docente “está achatado”.
“Nosotros vamos a seguir demandando la canasta básica total, un salario legal. El gobierno de la provincia tendrá que hacer un doble esfuerzo de los porcentajes de aumentos que obtuvimos en 2008”. El año pasado, el aumento otorgado fue del 20 % para un cargo de maestro testigo. Stegbañer dedujo que el 20 % “es el piso”. “El aumento no debe ser menor a lo que obtuvimos en 2008”, agregó.
“Si el gobierno viene con una cifra irrisoria en la negociación seguramente vamos a estar con un problema serio para el 2 de marzo”, indicó. “Seguramente va a ser una condición necesaria que haya esta recomposición salarial para empezar normalmente las clases”, indicó.
Reclamo de blanqueo
Sergio Villagra, secretario de prensa de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Concordia, acotó que a principios de año son momentos donde se delinea por donde van a ir los reclamos. “Indudablemente que van a seguir una constante que es a través del blanqueo de los códigos distorsivos que tenemos como así también la recomposición del básico que ATE viene tratando durante años anteriores”, remarcó.
Próximamente, en los primeros días de febrero (posiblemente el 6), habrá un plenario de secretarios generales donde se definirá en concreto cual será el reclamo. “Lo que se está pidiendo es la apertura de una mesa salarial”, indicó Villagra. Hasta el momento no se definió ningún porcentaje. “Oficialmente no tenemos ninguna postura institucional. La van a tomar los secretarios generales”, aclaró.
El estipendio mínimo de un trabajador estatal es de $ 1250 de bolsillo. Dentro de esa suma están comprendidos los sueldos básicos. “La gran mayoría están cobrando entre los dos básico que tenemos aproximadamente entre $ 300 y $200”, precisó el secretario de prensa. Los dos básicos son los códigos 1 y 5. “Hay entre un 40 y un 60 % del sueldo que está hecho por códigos distorsivos. Códigos que no son remunerativos ni bonificables. No se computan para la jubilación”, indicó.
El reclamo de los trabajadores estatales es que los códigos pasen al básico porque los compañeros “después se encuentran que la sumas que se ha ido dando que en este momento le sirven pero cuando les toque jubilarse van a ver que su sueldo no es lo mismo. Va estar lejos del 82 % que está ganando el activo”
Tampoco se discuten por ahora posibles medidas de fuerza. “Depende de cómo se vayan dando las circunstancias de diálogo. Lo fundamental es que se abra ya la mesa de discusión salarial”, expresó.