Guerrero señaló que el testigo fue claro en cuanto a como fue el procedimiento. “El jefe departamental y el subjefe (Nelson Vega) esperaban un petitorio como se venía haciendo en forma habitual el día jueves y el martes anterior al 8 de diciembre”, mencionó.
“Ellos salían a hacer prevención ordenado por el jefe por los saqueos que habían empezado hasta que vuelven a los pocos minutos y se encuentran que el jefe de logística había sido agredido. Ingresan por la puerta del Comando y cuando van corriendo por el medio de jefatura se encuentran con un grupo de personas a las que identifica”, indicó el fiscal.
Además de nombrar a algunos de los imputados, Hormaechea nombra a otros policías. En ese momento, Hormaechea aseguró que fue agredido el subjefe departamental y luego son llevados a empujones hasta el Comando. “‘¡Vamos al Comando!’ le gritan, luego lo agarran del cuello y los sacan por la puerta del fondo del Comando. Literalmente los sacan a la calle”, indicó Guerrero.
Preocupados por la situación del Jefe Departamental, Lucio Villalba, nuevamente dan la vuelta corriendo por frente a Tribunales e ingresan corriendo frente a la Jefatura. Allí se meten en el despacho de Villalba. Luego de un cierto lapso de tiempo, el testigo observa como el Jefe es llevado escaleras abajo en forma violenta. “Le decían que hable pero, a su vez, no lo dejaban hablar. Era imposible instaurar un diálogo con estas personas. A él lo amenazan en varias oportunidades hasta que en un determinado momento sale del lugar y empieza a patrullar la ciudad”, dijo Guerrero.
Hormaechea “hace una descripción de violencia y de tensión permanente”. Hace una descripción de quienes son las personas violentas. En ese sentido, el testigo indicó que Luis Gómez era uno de los más “agresivos”, que lo agredía verbalmente e incluso físicamente dado que le dio un “golpe de puño en el pecho” y que fue frenado por Chavez y Coutinho. Y que entre los más exaltados nombró a Zaragoza, Lacuadra y Differding a quien describió como un “agitador”.
No obstante, ante una pregunta de Enrique Bacigaluppe, uno de los abogados defensores, Hormaechea indicó que cuando los imputados prestaron servicio bajo su mando nunca tuvo quejas ni tampoco los considera malos funcionarios policiales. Incluso, recordó que cuando estaba al frente de la Comisaría 2º, uno de los hermanos Paredes que trabajaba en la seccional recibió un disparo de arma de fuego en el tórax prestando servicios cerca de la cancha del club Colegiales. “Todos tenemos errores”, admitió el testigo.
Los teléfonos del Comando
Hormaechea dijo que un teléfono fijo del Comando Radioeléctrico estaba descolgado cuando ingresó junto con Vega. Esto no pasó desapercibido para la defensa. Alejandro Giorgio, defensor oficial, dijo que Villalba le ordenó a Hormaechea ir a ver que pasaba que estaban descolgados los teléfonos y que “ningún teléfono sonaba” cuando la manifestación recién estaba en calle 1º de Mayo. “Estamos hablando de 20 minutos o media hora antes del ingreso. Es decir que ya había problemas en las comunicaciones”, indicó.
La deducción de Giorgio es que ya había gente que aparentemente estaba plegada al reclamo y que hoy son testigos de la fiscalía. “Hay gente sumariada en sede administrativa que están cambiando sus declaraciones para que no los imputen”, infirió el defensor. Además señaló que Hormaechea atestiguó que nadie exhibió armas. “Se le preguntó por algunos jefes de guardia y se va probando que no estaban en sus lugares de trabajo”, indicó.
No obstante, la segunda testigo que pasó hoy por Tribunales, Mabel Fedrigo, indicó que estaba trabajando en la sala del Comando y que no dejaron teléfonos descolgados. Además indicó que recibían pedidos de auxilio de parte de vecinos por saqueos en “Las Palmeritas” cerca de las 21 y que estaban trabajando normalmente hasta que llegaron Hormaechea, Vega y un grupo de manifestantes detrás de ellos, a poca distancia. Ella observa que los sacan a la calle a ambos y ella sale de la sala por unos minutos a raíz de la situación que se vivía. Al reingresar, sostuvo que vio a uno de los imputados de apellido Troncoso sentado en su silla modulando y a Gómez llamando a la Comisaría 7º para que “vengan para acá”. Fedrigo ya no pudo volver a trabajar y comenzó a recorrer la Jefatura y observó a un centenar de personas dentro del edificio.
Para Guerrero, lo del teléfono descolgado se trata de una interpretación que responde a una estrategia de la defensa. “Nosotros contamos con informes objetivos que van a ser observados que son los informes de Telecom. Acá hay estrategias de la defensa donde cualquier situación que les convenga la toma y la magnifica. Para eso están los jueces: para analizar si acá hubo una toma de la Jefatura y si realmente el poder Ejecutivo le fue arrancado un acuerdo ante la situación social realmente grave que vivía la ciudad".