“Esta cuestión es una cuestión de arrastre, todos los años pasa lo mismo. Tenemos que salir con un grupo de gente para hacer cumplir. Hay un poco de empresarios locales que es reticente a cerrar en un horario como estamos planteando y muchísimas empresas hemos conseguido que cierren”, dijo el gremialista.
Además el responsable del CEC valoró la actitud solidaria de los consumidores que no compran o compran antes mientras que lamentó por quienes “no les importa nada” y van a comprar “en el horario que sea”. Por eso, las movilizaciones del gremio siempre se dirigen a los lugares donde se observa una aglomeración de personas. “Atacamos los lugares donde está el grueso de la gente”, resaltó.
“La gente sale a comprar los regalos y espera hasta última hora. Después se acuerda que tiene que hacer un regalo, dos regalos y se pasan horas eligiendo. Es distinto que en un negocio de barrio que sale a comprar una gaseosa y se va. Acá es distinto, se prueba el zapato, la ropa, elige el regalo y eso lleva mucho tiempo”, mencionó.
“Muchas veces nos hemos encontrado con gente a la que le decimos que hay trabajadores detrás de esos comercios y te dicen: ‘a mi que me importa, yo tengo plata, el empresario abre y yo compro’”, dijo.
De la misma forma, recalcó que hay empresarios que advierten que si hay otros que abren, ellos adoptarán la misma actitud. “Acá el que siempre termina pagando los platos rotos es el trabajador”, señaló.
Además indicó que cerrar a las 18 no significa que el empleado se va a la casa a esa hora sino que deben permanecer una hora más, en muchos casos. “Seguramente tiene cosas que acomodar, los cajeros hacer la caja; hay algunos a los que les demanda media hora, cuarenta y cinco minutos o una hora”, mencionó.
De la misma forma, indicó que se trata sólo de dos días, el 24 y el 31. Simonetti señaló que el sábado pasado muchos comercios cerraron a las 22 mientras que la mitad de los locales ubicados en la peatonal abrieron sus puertas el domingo. “Están trabajando muchas horas más tarde de lo que es el cierre”, explicó. “No impedimos el horario corrido; no impedimos que se alarguen las jornadas. Nada de eso”, explicó. Por ende, manifestó que pretender trabajar hasta tarde el 24 y el 31 sería “un exceso”.