Este lunes se presentó ante la Justicia Silvio Ramón Díaz, acusado de haber atropellado a un niño de 6 años, que falleció, y a su hermano, que resultó herido, frente a la Escuela Del Centenario, en avenida Alameda de la Federación, en Paraná.
El abogado Marciano Martínez, que representa a la familia del niño fallecido, informó que Díaz “en principio reconoció algunos hechos, y otros se habrá olvidado”. El hombre de 40 años se abstuvo de declarar el 8 de junio, cuando la jueza Marina Barbagelata lo imputó por el delito de homicidio y lesiones graves, pero hoy “reconoció que ese día estuvo bebiendo bastante, toda clase de bebidas alcohólicas, que también ingirió cocaína, y que anduvo paseando solo y acompañado”.
Asimismo, el hombre contó a canal once de Paraná que “en el giro, en el comienzo a Alameda de la Federación, cree que estaban en verde los semáforos, no recuerda la velocidad, sabe que volanteó y por eso el auto produjo lo que pasó”. Y “que después de la colisión, recuerda la gente, cuando lo sacaron en el vehículo que lo llevaron y el tratamiento. Nada más”.
El letrado apuntó que “no recuerda hechos que son importantes, que están probados, como que pasó en rojo no solamente en Santiago del Estero sino también en calle Catamarca. Y tampoco recuerda el motivo por el cual hizo la maniobra que hizo”.
Las pericias realizadas por la Policía determinaron que el 6 de junio, Díaz conducía un automóvil a una velocidad mínima de 134 kilómetros y los análisis de sangre determinaron que tenía 2,0 de graduación alcohólica y que había consumido cocaína.
Díaz “no permitió que le hiciéramos preguntas la fiscal como la querella, se limitó a esos hechos y a pedido de la jueza detalló algunas circunstancias”. En ese contexto, el abogado defensor Cristhian Panceri, “solicitó la excarcelación, la jueza va a pedir traslado a la fiscal, que va a contestar supongo que mañana y después nos correrá traslado a nosotros”, confirmó Martínez.
En ese sentido, explicó: “A esto hay que estudiarlo y hay que ver los elementos de juicio, pero no es fácil, a pesar de que el hecho es contundente”. Sucede que “hay dos debates que vamos a tener porque hay divergencia tanto en la doctrina como en la jurisprudencia: si hubo dolo o hubo culpa, y si corresponde o no la excarcelación”.
A Díaz “lo veo muy inestable en los aspectos espirituales, psicológicos, sin control y me da la impresión de que nadie ejerce control sobre él”, evaluó el abogado, quien comentó que sobre el final “hizo referencia al dolor que siente por la muerte del chico, por el dolor que deben tener los padres y pidió perdón”.
Al ser consultado cómo actuará la querella ante el pedido de excarcelación, Martínez respondió: “Lo veo muy mal, porque esta es una medida cautelar. (A Díaz) lo veo como una persona que no ha tenido controles en su vida y por eso le es indiferente haber consumido cocaína o alcohol y haber andado en las calles que anduvo, a la hora que anduvo y en un lugar que, si somos de Paraná, todos sabemos que hay niños. Esa falta de control merece que haya una medida cautelar para que no siga haciendo lo que hizo”.
Díaz permanece detenido en la Unidad Penal Nº 1 y está siendo sometido a estudios psicológicos y psiquiátricos por parte de peritos del Departamento Médico Forense del Poder Judicial.