Las seccionales Concordia, Federación, Tala, Villaguay, Tala y Paraná de Agmer admitieron que hay inversión en remodelación y construcción de algunos edificios escolares. Pero, al mismo tiempo, hay una crisis edilicia y de infraestructura inocultable. “Escuelas que se llueven cada vez que caen dos gotas, paredes que se electrifican, obras que se demoran muchísimo más de la cuenta y que no se concluyen hasta que la comunidad educativa y el sindicato no reclaman; inundan la provincia en toda su extensión”, aseguraron.
Por otra parte, manifestaron que sufren “castigo” y “persecución” quienes reclaman. Por ello, sufren “descuentos compulsivos e inconstitucionales contra nuestro derecho a huelga” y “presiones a los docentes en cargos directivos para que denuncien a sus compañeros”. Y añadieron que se da todo en un “marco enrarecido por la Ley Antiterrorista y los cada vez más comunes asesinatos de luchadores populares: el Qom Florentín Díaz, en el Chaco, se sumó a esta tenebrosa y repudiable lista”.
Asimismo, la agrupación recuerda que en mayo tienen lugar diversas efemérides importantes para el sector como el 1° de Mayo (Día Internacional de los Trabajadores), el 23 de mayo (conmemoración de la Marcha Blanca de 1988 se celebra el Día del Trabajador de la Educación) y el próximo 29 de mayo «el Cordobazo».
“Hoy, por las connotaciones históricas que nos atraviesan como argentinos, la agenda política ha señalado como una suerte de efeméride los diez años del arribo de Néstor Kirchner a la ciudad de Paraná, el 27 de mayo de 2003. Quizá ello no resulte tan extraño, dado que las gestiones de gobierno acostumbran a celebrar sus aniversarios enarbolando logros, premisas electorales cumplidas, y el respaldo popular en actos oficiales, entre otras cosas”, añadieron.
“Sin embargo, celebrar estos 10 años como una ‘década ganada’, tirando para ello ‘la casa por la ventana’, parece poco menos que paradójico. Paradójicamente, se celebra un proyecto educativo que está en el seno de un modelo de acumulación especulador y extractivo. Se celebran diez años de ‘inclusión educativa’ pero, paradójicamente, la deserción escolar cotiza en alza”, indicaron desde las seccionales mencionadas.
“Estos diez años evidenciaron las contradicciones que el mismo ‘proyecto político’ pretende sostener a través de un andamiaje de mitos, es decir, de una mitología que ha creado la idea de soluciones mágicas: el mito de la llegada mesiánica que solucionaría los problemas relacionadas a las demandas salariales y a las políticas educativas; el mito de que cualquier cuestionamiento a las distintas formas de opresión del sistema constituye una expresión de la derecha ‘destituyente’”, se señala en otro párrafo.