La situación se puso mucho más confusa con el hallazgo de cajas de vino que Amaya había ido a comprar a tierra firme, junto a las que se encontraron llaves de boca y herramientas, por lo que las sospechas apuntaron a que alguien robó el motor de la embarcación y luego la pudo haber fondeado, según publicó el sitio 03442 de esa localidad.
Los familiares sospechas que alguien lo atacó y temen que hubieran usado el motor de la canoa como peso para hacer desaparecer el cuerpo en el fondo del riacho.
Estas sospechas, se incrementan al conocer que las cuatro personas jóvenes –tres muchachos y una chica- que estaban en el lugar esa madrugada, habrían declarado en forma contradictoria, lo que es investigado.
La Fiscalía que interviene en el caso de las del doctor Fernando Martínez Uncal, destacándose que al trabajo que realiza la Prefectura, se sumó la División Investigaciones de la Policía de entre Ríos.
Desde Prefectura se destacó que se realizaron intensos y constante rastrillajes que este lunes de 5.30 a 20.00Hs. y se retomarán por tercer día consecutivo este martes.
Lamentablemente, las expectativas de encontrar a Amaya con vida se van desvaneciendo y se incrementa la idea de que pudo ser víctima de un ataque por parte de terceros, ya que su esposa e hijos, aseguran que era un verdadero conocedor de la zona y el río, por lo que descartan que se trate de un accidente.