Siguen sin poder hallar a Ramón Amaya, el pescador de 52 años que desapareció el sábado

La esposa del pescador y su familia, ya perdieron las esperanzas de hallarlo con vida, pero siguen acampando en la zona sur del balneario Municipal, soportando el frío y mal tiempo reinante, destacando que no se moverán hasta que se aclare lo que pasó, exigiendo que se insista con las personas que lo acompañaron esa noche, publicó el sitio 03442 de Concepción del Uruguay.
“El vino a buscar bebidas y regresó. Estamos seguros de eso porque se encontraron las cajas de vino que compró y además desde el día de su desaparición, su perra “Vela”, se quedó en la costa y sigue sentada como esperando su regreso”, dijo una hija.
La imagen de la mascota a orillas del riacho y los familiares en una improvisada carpa junto a un fogón permanentemente alimentado con leña de la zona, dejan entrever la desesperación y desesperanza de esta gente, que pese al dolor se fortalece con el correr de las horas y espera una respuesta.
Por otra parte, en horas de la mañana de este jueves, se pudo observar la presencia de cuatro efectivos policiales de la Sección Montada, que fueron dispuestos por orden del jefe de la Departamental Uruguay, para comenzar con rastrillajes en los terrenos de más difícil acceso.
Los uniformado dialogaron con los familiares de Amaya, tras lo cual continuaron con la labor asignada, que se suma a lo que realiza la Prefectura por agua, pero lamentablemente no hay novedades al respecto.