El secretario general del SOEAIL, Rafael Vargas, indicó que Ledesma “sigue con las maniobras dilatorias para no dar soluciones inmediatas para el combate de la pandemia (…), siguen priorizando la producción y sus ganancias a la salud y la vida de los trabajadores”.
El miércoles último terminaba el período de la conciliación obligatoria convocada por el Ministerio de Trabajo de Jujuy tras la notificación del paro de una semana que había previsto el SOEAIL para mediados de julio. El pedido principal del Sindicato es acordar medidas preventivas que impliquen una menor circulación de trabajadores por la empresa y una comisión mixta de actuación, algo que Ledesma, según Vargas, sigue sin acatar. Por el contrario, la empresa manifestó su preocupación, más parecida a un enojo, por la denuncia penal que se realizó en la Justicia Federal por presunta propagación de la enfermedad y negligencia.
Desde la cartera de trabajo jujeña se decidió prorrogar el proceso conciliatorio hasta el 12 de agosto próximo.
En el marco de esa prórroga, la última reunión entre las partes fue este jueves vía Zoom. Desde el SOEAIL se volvió a solicitar “la merma del ritmo de producción”, bajando a un tercio la planta del personal. En esta acción se deberá excluir a los mayores de 60 años y personas consideradas dentro de los grupos de riesgo para bajar la circulación de personas, realizando a su vez una reprogramación de los turnos. El gremio solicitó además información sobre la totalidad de trabajadores en el sector de fábrica y campo, sean temporarios y efectivos, además de las empresas tercerizadas y su personal.
La patronal se comprometió a cumplir con “las reglas provinciales, diseñadas a medida de la empresa”, sostuvo el sindicalista. También se solicitó que a los trabajadores se les otorguen 21 días de licencia desde la aparición de los síntomas, o 14 días desde la realización del hisopado para la prueba de PCR. Pidieron además testeos a todo el personal que se encuentra en servicio como lo hicieron en la empresa minera Exar. Pero el ingenio no aceptó.
Otro punto tratado en la conciliación fue la entrega de Equipos de Protección Personal (EPP) de calidad: pantallas faciales, barbijos calidad Nº 95 o quirúrgico, el reajuste de los carros Helvética (acoplados) para evitar el amontonamiento de los trabajadores, la desinfección de los trailers con mayor asiduidad y la compra de mochilas. Solamente hubo acuerdo en el reajuste de los carros Helvética para evitar el amontonamiento de los trabajadores, la desinfección de los trailers con mayor asiduidad y la compra de mochilas.
Se insistió con poner en marcha de manera inmediata el “Comité Mixto Operativo de Emergencia, ya que de manera unilateral LEDESMA SAAI se retiró del comité de manera abrupta, escudándose en la denuncia penal para que no funcione”, sostuvo el gremio.
Fuentes del Ingenio Ledesma, en tanto, sostuvieron que “pese a la postura del gremio, en la empresa se empezaron a hacer inspecciones junto a trabajadores (delegados o no), para supervisar que se esté cumpliendo y se hagan correcciones para mejorar el protocolo sanitario en los distintos puestos de trabajo”.
La modalidad de dejar de lado a los referentes sindicales cuando se trata de inspecciones de higiene y seguridad en los Ingenios es una práctica que ya se presentó en los ingenios salteños San Isidro (ubicado en Campo Santo, departamento de General Güemes) y Tabacal (ubicado en Hipólito Yrigoyen, Orán).
