Con el apoyo aéreo enviado por el propio Jefe de Policía de la Provincia, Roberto Massuh, los investigadores pudieron marcar con rapidez los lugares donde estaban depositadas estas colmenas. Luego constataron que los cajones externos presentaban un número de Renapa (Registro Nacional de Productores Avícolas), pero los cuadros interiores exhibían “un cóctel” de Renapa perteneciente a las víctimas.
La inscripción en el Renapa es obligatoria y gratuita. Los productores que cuenten con un mínimo de 5 colmenas deben inscribirse obligatoriamente. El número de Renapa es único e intransferible. Según se explica en la página web del organismo, el apicultor debe identificar el material apícola a fin de posibilitar al máximo el control policial. Este número debe ser grabado en las colmenas a hierro candente o con un procedimiento que produzca efectos similares. En caso de vender las colmenas o adquirir colmenas usadas el primer propietario debe marcar en el alza el número invertido para anular así su marca y desvincularse del material.