“Tanto el Intendente de esa ciudad, Juan Carlos Lucchessi, como mi colega, el Diputado Provincial Arturo Vera, han solicitado en innumerables oportunidades la prosecución de ese emprendimiento con datos objetivos, planteos serios y razones bien explicitadas, a las que se ha respondido con discursos vacíos de contenido, evasivas y groserías”, dijo el legislador radical.
En tanto, el secretario de Salud de la provincia, José María Legascue, consideró “inviable” la posibilidad de continuar con la instalación de la fábrica de medicamentos genéricos en Federal, y aseveró que el Gobierno “ya desistió de esto. Este proyecto es inconveniente para la provincia porque la relación costo-beneficio no se justifica en lo más mínimo”, aseveró.
SOLARI
En un comunicado enviado a DIARIOJUNIO, Solari dijo que “El gobierno tiene la obligación de explicar pormenorizadamente por que no se hace la inversión que falta para terminar y poner en funcionamiento esa planta que es el cincuenta por ciento, ya que lo otro se hizo hace casi tres años, que equivale a 1.500.000 pesos aproximadamente”. Explicando a su vez que “Esta cifra hoy, atendiendo los recursos que tiene el Estado provincial y algunos gastos no tan necesarios que se hacen en algunas áreas, es insignificante, teniendo en cuenta los trascendentes beneficios que traería para los hospitales y centros de salud de la provincia la puesta en marcha de esta fábrica”.
Al enumerar las cuestiones sobre las que el gobierno debe dar detalles específicos el diputado de la UCR puntualizó que:
1- Si tiene elementos técnicos contrarios al tratamiento del agua y del aire que prevé el proyecto de la planta industrial.
2- Si tiene razones para contrariar el planteo de que la instalación del laboratorio traerá un beneficio económico al sistema de salud de la provincia permitiéndole ahorrar en la adquisición de productos un importe de 4.000.000 de pesos por año. Se debe tener en cuenta que la inversión total para concretar el proyecto es de aproximadamente 3.000.000 de pesos, por lo que la recuperación estaría asegurada en un plazo menor de un año.
3- Cuál es el beneficio para la provincia y en particular para Federal, de no concretarse esta obra, de seguir comprando medicamentos a los laboratorios privados.
“El gobierno no puede esquivar esta información elemental para valorar las razones de su negativa a terminar la fábrica que acarrearía importantes beneficios para la zona y la provincia el general”, según afirmó.
LEGASCUE :
En declaraciones a APF, Legascue dijo “Pienso que en este momento no es conveniente y no se justifica la inversión en ese laboratorio, porque sería altísima”, aseveró el funcionario, en tanto acotó que la continuidad de la planta “es absolutamente inviable”.
“Incluso ya se desistió de esto”, afirmó además, y enumeró que para poner en funcionamiento la planta hace falta “mucho dinero, mucho equipamiento, un espacio físico con características que el edificio de Federal no tiene, y personal especializado difícil de conseguir que requiere una remuneración especial muy significativa”.
Respecto del avance de obra, Legascue sostuvo que “la planta, que yo visité hace un tiempo, no se ha modificado mucho el avance de las obras pero a mi modo de ver le falta mucho más. Ellos dicen que está a un 80%, pero yo coincido con la versión oficial de que no se ha avanzado más de un 30%”, apuntó.
Además, recordó que “en un estudio que se realizó se desaconseja el lugar para operar porque está en una zona abierta, en las afueras de Federal, y no es lugar físico adecuado para instalar un laboratorio”.
En tanto, puntualizó que “la planta física recién está en el inicio y le falta muchísimo para hacer”, y sostuvo que “respecto a los ajustes del ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología) lejos están de considerarse que las obras están avanzadas”.
Por otro lado, aseguró que “hace dos años, cuando vino el titular del Iname (Instituto Nacional de Medicamentos) opinó que para poder habilitar el laboratorio faltaba muchísimo”, y en ese sentido resaltó que “del equipamiento para la producción de medicamentos, el envasado, etcétera, no hay nada. Incluso, hay una denuncia penal hecha por la UEP (Unidad Ejecutora Provincial) por regularidades en la licitación de los mismos”, recordó.
Asimismo, indicó que “todavía falta el equipamiento para el control de calidad, que es una inversión de miles de dólares”, y también resaltó que “el 90% de la mano de obra que necesita el laboratorio es recurso humano especializado “que ni Federal ni la provincia pueden aportar”. Entre ellos mencionó “bioquímicos, farmacéuticos especializados en industria, que hacen un posgrado especial, ingenieros químicos, una serie de personal calificado que requiere una alta remuneración para poder contratarlos”, aseveró, al tiempo que destacó que “la oferta de los mismos no es muy grande y los laboratorios que se los disputan pagan sueldos muy altos para poder mantenerlos”.
“Superadas todas estas situaciones, recién ahí se puede pensar en producir medicamentos, previa ejecución de monografías y otros requisitos requeridos por el Anmat para el otorgamiento de certificados”, sentenció el Secretario de Salud.
En tanto, recordó también que hubo “irregularidades en la gestación misma de este proyecto, que ha motivado que no se cuente con ninguno de los elementos que supuestamente se habían adquirido. Y algunas de las tramitaciones que se hicieron, yo no las conozco en detalle, pero ha habido irregularidades y hasta hay una denuncia penal por ese tema”, acotó además.
En diálogo con APF, Legascue destacó que la decisión de suspender la obra es un tema que atañe “a la salud pública provincial”. “Este proyecto es inconveniente para la provincia porque la relación costo-beneficio no se justifica en lo más mínimo”, aseveró.
Por último, se refirió al Laboratorio Productor de Fármacos Medicinales, una sociedad del Estado santafesino que abastece de productos genéricos a hospitales y centros de salud de la vecina provincia, con un ahorro estimado en el 60% del costo de los medicamentos. Según Legascue, el laboratorio de Federal se diferencia del santafesino porque este último “viene en marcha desde 1943, el avance que ha tenido ha sido a través de varias décadas. Y la puesta en marcha ellos la lograron hace más de 60 años”. En ese orden, afirmó que “la historia del laboratorio de Santa Fe es otra, no tiene nada que ver con la nuestra”, finalizó.